El licenciado y profesor en Comunicación Social Alejandro Miguez y el criminólogo Enrique Font analizaron la compleja problemática del narcotráfico y la ola violencia en Rosario
Rosario está atravesada por una ola de crímenes y violencia. En lo que va de 2023 hubo 64 crímenes, casi uno por día. En esta última semana tuvieron lugar casos que colocaron a la ciudad cada vez más en el ojo de la agenda mediática nacional, con la balacera al supermercado de la familia de la esposa de Lionel Messi y el asesinato a un niño en la zona noroeste de Rosario la madrugada del domingo.
Desde la ONG “RESET, Política de Drogas y Derechos Humanos”, la cual milita por la construcción de una política de drogas humanitaria y respetuosa de los derechos humanos, visitó el estudio Juane Basso de Radio UNR el licenciado en Comunicación Alejandro Miguez. El análisis que hizo aportó a pensar el rol del Estado y de los medio de comunicación hegemónicos.
El licenciado se explayó sobre la figura que construyen los medios de un “narcotráfico omnipresente con poder de imposición”, y que de esta manera no se permite ver las relaciones políticas, policiales y criminales que se van construyendo a lo largo del tiempo. Con respecto a esto aseveró: “Si nosotros pensamos sólo desde la hipótesis de que el narcotráfico le impone su poder a los poderes del Estado, estamos perdiéndonos muchas explicaciones.”
Miguez aseguró que el Estado no es uno ausente, sino uno activo: “Es un Estado totalmente activo que en un comienzo permite la expansión de todos estos mercados, pero a medida que van creciendo y aumentando se van autonomizando y eso es un problema que termina en grandes niveles de violencia. El caso de Colombia, el de México y algunos países de América central dan muchísimas pautas. Son casos que se han respondido con militarización, con todo lo que eso implica en materia de derechos humanos y en violencia. Además, ese es un diagnostico que propone una fórmula mágica, que sólo termina generando más violencia”.
Por su parte, el criminólogo Enrique Font señaló que el escenario es “cada vez más dramático”, y se mostró un tanto pesimista en cuanto a una posible solución de la situación.
“Insisto mucho que este fenómeno del presente, si bien tiene algunas cosas muy singulares, no se puede comprender si uno no hace una mirada a largo plazo del fenómeno del delito, del mercado local de droga, armas, violencia. Pero si uno le ve la otra cara de esta misma moneda, del control del delito, de lo que hacen las administraciones de justicia, el resultado de esa interacción es lo que produce el lugar en el que estamos”, explicó el especialista.
En esa línea, Font destacó que el fenómeno que tiene lugar en Rosario no es del narcotráfico sino el de narcomenudeo y señaló que la especificidad de este caso tiene que ver con el control que han tomado estas bandas que se caracterizan por tener un nivel muy alto de violencia.
“Pasó porque nuestra Justicia provincial, en el sistema viejo y en el nuevo, ha sido una Justicia absolutamente incompetente, con convivencia probablemente también a través de la policía, para resolver la violencia letal y los homicidios, mucho antes de que esa violencia se mezcle con el mercado de drogas”, concluyó.