Son personas que no pueden pagar los coseguros, la prepaga o perdieron la obra social. Muchos lo hacen por la atención odontológica
Las proyecciones de Salud municipal indican que en 2023 ingresarán al sistema público local 30 mil personas. Para tener punto de comparación, en 2019 con una gran crisis, entraron 33 mil personas nuevas. Lo adjudican a las turbulencias macroeconómicas que impactan gravemente en la cobertura de salud de la población, con muchas personas que no pueden enfrentar los coseguros de la medicina privada, pierden la obra social o la posibilidad de seguir cumpliendo con las cuotas de la prepaga.
Si bien ambos años se comportaron de manera similar respecto de la demanda, desde el municipio entienden que la diferencia es que hoy hay mayor oferta de recursos para dar respuesta. Odontología es una de esas aéreas, una de las más caras para el usuario, si se comparan con el privado en donde debe afrontar los copagos. Por eso, creen que este año va a terminar por arriba en cantidad de prestaciones.
“Los años de pandemia fueron particulares para la odontología, se cambiaron los protocolos y hubo que hacer adecuaciones de infraestructura. Recién se está retomando el nivel previo al Covid, y la previsión nuestra es que terminaremos el año por arriba del 2019, que fue el último en el que trabajamos con cierta normalidad“, señaló Fernando Vignoni, coordinador de centros de salud de Rosario.
Las atenciones odontológicas en centros de salud municipal fueron 74.311 en 2019. En 2020, Covid mediante, bajaron a 36.287. En 2021 se practicaron 39.348; en 2022 se empezó a normalizar y subió a 51.861; y el parcial a agosto de 2023 es de 45.515, marcando una tendencia de crecimiento que incluso va a superar a las de la prepandemia.
Este tipo de problemas son un motivo de consulta frecuente por el que la gente se acerca a los centros, y no está por fuera de la situación general de la salud pública conteniendo a las personas que no pueden pagar los tratamientos, o que pierden su obra social y de otro modo no puede acceder a una atención. Lo mismo se registra en el sistema provincial, donde el promedio de atenciones en Rosario es de 21 mil por mes.
La red de Rosario comprende 50 centros de salud y vecinales municipales que tienen consultorios odontológicos, que concentran el 90% de las atenciones. Las derivaciones de alta complejidad se hacen al Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar), los hospitales de segundo nivel (Carrasco, Roque Saénz Peña y Alberdi) y una serie de centros de mediana complejidad en los que se está descentralizando ese tipo de atención.
De este modo, y en aras de acercar algunas prácticas como endodoncia a los lugares adonde vive la población, se equiparon centros con mejor rayos y otras prestaciones. Actualmente los tienen el de Santa Teresita, Juan B. Justo, Maradona y Policlínico San Martín; y antes de fin de año se van a sumar Emaus, Pasteur, Casals, 1º de Mayo, y Pocho Lepratti.
En pandemia, la falta de continuidad de las consultas provocó lesiones más graves en las piezas dentarias, ya que los procesos siguieron evolucionando ante el acceso limitado a la atención, y eso derivó en mayor nivel de complicación cuando llegan al centro de salud. También hay personas que pierden la obra social y detienen el cuidado preventivo, por lo que cuando acceden a la salud pública lo hacen con lesiones mas graves. Muchos de ellos luego se quedan, abren historia clínica y suman a sus familias.
En el sistema público todas las atenciones son absolutamente gratuitas, así como la medicación y descartables. La odontológica es una de las prácticas más costosas para el bolsillo del usuario, si se comparan con el privado en donde debe afrontar copagos. “Personas que en otro momento podían solventar algo de la atención por su obra social, hoy vienen al sistema público, sobre todo en la urgencia. Además, muchos vienen a retirar la medicación al centro de salud, pero se atienden en otro lado”, marcó Vignoni.
En tanto, hay toda una tarea preventiva, que se hace en salud bucal de los niños vinculados con la escuela, espacios de desarrollo infantil, y centros Cuidar. Son trabajos con técnica de cepillado, cuidado de salud bucal y de la alimentación para prevenir enfermedades de la boca. También se hacen trabajos puntuales con embarazadas, diabéticos, poblaciones priorizadas porque suelen tener mayores complicaciones. Es una mirada integral de la salud en un equipo.
Importaciones cortadas
El Colegio de Odontólogos de Rosario advirtió este jueves “escasez o faltante de materiales dentales y de equipamientos, que son en un 90% importados“, y puso en aviso a la población de que “ante la situación económica y las dificultades en sostener la correcta provisión, se están acordando nuevas estrategias momentáneas entre los prestadores y el sistema de seguridad social, obras sociales y prepagas”. Mientras se llegue a esos entendimientos transitorios, decía la carta, “es probable que el profesional deba priorizar las atenciones de mayor urgencia”.
En la red de salud municipal todavía no se ha visto puntualmente este problema con lo odontológico, porque las compras son trimestrales y aún conservan algo de stock, pero sí ya se nota en otras áreas con artículos como prótesis o insumos biomédicos, donde es un momento crítico. “Por ahora nos permite dar respuesta y no hemos tenido que suspender atenciones. Pero se están viendo sobreprecios en todos los rubros, y también hay falta de oferta”, explicó el coordinador de los centros de salud.
El panorama es que no se presentan los oferentes porque no tienen disponibilidad, tanto por los precios o porque no les habilitan las importaciones. “No tenemos previsto dificultades en los próximos dos meses. Depende del ordenamiento de la macroeconomía. Hasta el momento está garantizada todo tipo de atención“, cerró el funcionario.