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Ecuador: se declaró “Conflicto Armado Interno” tras violento asalto a canal de televisión

En una jornada marcada por el caos y la violencia, hombres armados con fusiles y explosivos irrumpieron en un canal de televisión en Ecuador, dando inicio a un día de terror que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar al país en “conflicto armado interno”. Los incidentes, concentrados en Guayaquil, epicentro de la violencia, dejaron un saldo de al menos ocho muertos

El presidente Noboa había decretado el estado de excepción el día lunes, como respuesta a la fuga carcelaria del líder de una de las bandas criminales más grandes del país. A estos eventos se sumaron ataques con explosivos en diversas ciudades, incendios de vehículos, robos violentos y motines en cárceles con la retención de agentes penitenciarios.

A través de la red social X, Noboa hizo público un “decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno”, mientras persiste el estado de excepción por 60 días debido a secuestros de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios. El mandatario, de 36 años, ordenó a las Fuerzas Armadas “neutralizar” a una veintena de grupos del crimen organizado, identificándolos como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.

En entrevista con Jéssica Zambrano, periodista y editora, en La Marca de la Almohada, se destacaron las raíces de la crisis. Zambrano señaló que en los últimos años, lo originado en las cárceles se trasladó a las calles de zonas empobrecidas con conflictos de pobreza y falta de atención, convirtiéndose en focos de violencia.

“Además, en las cárceles se intensificaron los conflictos por el control de territorio y drogas en todo el país, reclutando jóvenes para sus propósitos de crimen organizado. Todo esto desencadenó tras la fuga de uno de los más reconocidos narcotraficantes y desató la ola de violencia”, explicó Zambrano.

La periodista también destacó las exigencias de estas bandas criminales, señalando que principalmente piden la retirada de las fuerzas del orden en las cárceles. Se viralizaron videos de guardias penitenciarios secuestrados y amenazados, instando a que no se tomen acciones en estos focos de conflicto.

Los ataques violentos se extendieron por diferentes puntos del país, alcanzando su punto máximo en Guayaquil, con la toma de edificios públicos, como hospitales y universidades, y culminando con el asalto al canal público TC.

Respecto a la reacción del gobierno de Noboa, Zambrano opinó que la intervención en Guayaquil logró restablecer la calma, pero no sin consecuencias. Criticó la falta de una acción estratégica, ya que, a pesar del Estado de Excepción, se dictaron clases y la gente salió a trabajar, contribuyendo al caos.

“No se actuó de manera inteligente y rápida, lo cual no pudo evitar el caos de ayer. De todos modos, hubo un respaldo conjunto de diferentes representantes políticos al presidente. Esperamos que estas medidas funcionen, aunque el crecimiento de jóvenes involucrados en el crimen debería ser el blanco de atención para el gobierno”, concluyó Zambrano.