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Ecuador, un espejo para mirarse frente al discurso de las recetas anti Estado

El consultor y analista político Marcel Merizalde Guerra y el académico y economista Marcelo Varela Enríquez analizaron en Apuntes y Resumen las políticas que deterioraron el tejido social, político y económico de aquel país y la comparación que puede establecerse con Argentina

Las elecciones presidenciales en Ecuador, el modelo social, económico y político de aquel país, y las comparaciones que pueden establecerse con el proceso que atraviesa Argentina a dos meses de las elecciones generales, fueron abordadas en Apuntes y Resumen por el consultor y analista político de aquel país Marcel Merizalde Guerra y el académico universitario y economista Marcelo Varela Enríquez.

“En Ecuador vivimos un período extremadamente doloroso para la vida política y para la historia ecuatoriana. Desde hace medio siglo levantamos un mito de ‘Ecuador isla de paz’. De a poco hemos ido rajando este mito hasta mostrar al mundo que lastimosamente, por la injerencia de la narcopolítica, se ha vuelto extremadamente violenta”, reconstruyó Guerra, quien es consultor y analista político, director de la consultora política Kamikaze y docente titular de la cátedra “Hipermedios y Comunicación Política de la Universidad Central del Ecuador.

El analista marcó que la historia de violencia, “larga y compleja”, se inició a mediados de los 70 y que tuvo hitos como el asesinato del congresista Jaime Hurtado González.

“Desde hace más de tres décadas hay una narco democracia. Se entendía que había ciertas ententes entre las clases políticas con los grupos mafiosos para financiar campañas. Pero ahora los grupos delictivos decidieron saltarse de esta relación y hacer política de manera directa. Ahí se suman carteles mucho más violentos que están ubicados en Sinaloa, además de la mafia albanesa que fue propia del gobierno de Lasso”, reconstruyó sobre el momento de violencia política que vive el país.


“Ecuador ha dado una muestra demasiado cruda, violenta, de cómo se ejerce la narcopolítica”, planteó.

Enríquez, académico universitario y de postgrado, decano de la Escuela de Economía Pública del Instituto de Altos Estudios Nacionales y profesor titular en la Universidad Central del Ecuador, repasó el proceso económico que vive el país y los modelos que están en disputa en la elección presidencial.

“Estamos enfrentando nuevamente, como en abril de 2021, dos propuestas, con dos modelos económicos diferentes. Una que busca un modelo macroeconómico de distribución para maximizar el bienestar y la otra de ajuste fiscal, donde se privilegia el ahorro a través de mayores reservas y un proyecto de liberalización económica”, introdujo Enríquez.

“Lo que hay que analizar son las ofertas de campaña frente a las propuestas de gobierno. Es la debilidad que creo que toda la sociedad latinoamericana padece. Excepto (Javier) Milei, que ha sido directo: yo voy a aplicar neoliberalismo, voy a privatizar todo y a pesar de eso tiene el apoyo. A diferencia de Argentina y de Ecuador, Noboa ofrece mejorar las condiciones, pero en sus planes de Gobierno contiene cuestiones diferentes. Si en Ecuador algún candidato dice que no va a dar educación o salud porque prefiere ahorrar y no invertir, que va a privatizar sectores estratégicos o entregar todo el Estado al sector privado, ténganlo por seguro que pierde. Llama la atención que ante las mismas circunstancias en Argentina es el que mayor apoyo tiene”, comparó el economista sobre los procesos que viven ambos países.

En ese punto, habló del ataque al rol del Estado, una de las banderas en la campaña del candidato de La Libertad Avanza.

“Aquí se hizo una reforma política que fortaleció el rol del Estado, en 2007, 2008. Eso permitió que lleguemos a ser el segundo país más seguro del mundo. Que el PBI prácticamente se triplique. Se generó una reforma fiscal progresiva donde los ricos pagaran más y los pobres menos, lo que permitió que las recaudaciones tributarias se cuadruplicaran. Se generó bienestar y se fortaleció la dolarización. Se puso un impuesto a la salida de divisas para evitar que los dólares salgan. Se reguló el mercado y se generaron las condiciones de mucho bienestar. Subió el nivel de empleo y se redujo la pobreza y la desigualdad y obviamente eso redujo la inseguridad”, introdujo antes de exponer la contracara a ese proceso virtuoso.

“¿Qué pasó en 2008, en el gobierno de (Lenín) Moreno? Se hizo un acuerdo con el FMI similar a lo que se hizo en Argentina y eso llevó a hacer creer en la gente que el Estado es malo. Se llegó a hacer creer a la gente que había que eliminar instituciones, echar gente del sector público y reducir el gasto y la inversión pública porque eso afecta a la inversión privada. ¿El resultado? Pésimos servicios de calidad, no hay salud, la educación es malísima y todos los servicios que antes eran de calidad se dañaron. Sería bueno que los argentinos vayan diferenciando esa propuesta de Milei que es un aplicativo de lo que se hizo con Macri y en Ecuador. No sólo ahora somos el país más violento e inseguro de América Latina y estamos en el top 15 del mundo. Y esto afecta a la actividad económica, al turismo”, advirtió.

Guerra comparó a candidatos presidenciales ecuatorianos como Noboa y Jan Topic con Milei. “Pertenecen a este nuevo concepto de híper liberalismo, al que se suma Milei. Son jóvenes que deciden vestirse de manera estrafalaria, presentarse con un discurso fuerte, arrogante, a veces de manera muy pulcra, a veces más desfachatada, que quieren captar a estas juventudes que no han tenido una preparación intelectual. Se va perdiendo el concepto de ciudadanía y lo vamos reemplazando en el concepto de consumidor y eso da pie a vicios enormes. Acá el señor Topic ha dicho que la inseguridad se arregla con un par de balazos en la cabeza. Y todos conocemos los exabruptos verbales del señor Milei que han dado la vuelta al mundo”, concluyó.