Es el único en Rosario que aborda de manera ambulatoria situaciones de consumo problemático, de calle y de violencia de género en mujeres, feminidades y niñes. Les profesionales que trabajan en el lugar anuncian que los subsidios no alcanzan para sostenerlo y reciben donaciones

El centro de día Nora Cortiñas es el único en la ciudad que aborda de manera ambulatoria situaciones de consumo problemático, situaciones de calle, situaciones de violencia de género y situaciones relacionadas con padecimientos subjetivos severos en mujeres, feminidades y niñes. Hoy está atravesando una crisis presupuestaria que pone en riesgo el abordaje de las mujeres y niñes que transitan por el espacio así como de les trabajadores del mismo. Los subsidios no alcanzan para sostener un proyecto de estas características, por lo que reciben donaciones a través de su Instagram.
Guillermina Velázquez Sviser, referente del centro, mantuvo contacto con La Marca de la Almohada para conversar sobre las tareas que realizan y las problemáticas que atraviesan.
El Nora Cortiñas se encuentra en Urquiza 2217 y recibe a mujeres, feminidades y niñes de 9 de la mañana a 18 hs de lunes a viernes. “Funcionamos en un lugar estratégico. El centro es el lugar donde las personas en situación de calle más se encuentran por las posibilidades que existen de dormir en un lugar más seguro y porque también pueden generar vínculos con hospitales, desarrollo social y otros lugares que le permiten saciar el día a día”, contó Guillermina Velazquez Sviser.
Basados en una lógica de salud comunitaria, el Centro Norita realiza acompañamientos integrales a feminidades en situaciones de vulnerabilidad social: acompañamientos legales, educativos, psicológicos, en materia de salud y en materia habitacional. “A las personas que llegan al centro de día se le propone un plan terapéutico para poder estabilizarse, generar lazos afectivos y sociales, poder arraigarse en un espacio físico. Muchas veces no tienen controles médicos hechos desde hace años”, expresó.
En relación a los acompañamientos legales, también declaró que trabajan para “poder conseguir lugares para que estas personas puedan, en algún momento, acceder a un subsidio que se les otorgue para poder vivir”. Y agregó: “En Rosario hay una crisis habitacional muy grande y hay pocos lugares que reciben mujeres con niñes. Al momento de salir de una situación de violencia de género se complica mucho encontrar un lugar donde puedan proyectar una nueva vida”.
En la actualidad recibe a 11 feminidades y 11 niñes, ofrece 3 de las 4 comidas diarias, talleres de arte, lectoescritura y costura; y tiene a disposición dispositivos de mediación y escucha activa durante las 9hs que dura el tránsito. De todas maneras, Guillermina sostiene que “la solución, en términos de procesos, para el problema de la violencia de género, de la falta de oportunidades y de la problemática de consumo solamente se puede resolver a partir de la salud integral y la restitución de derechos”.
El Centro forma parte de una ONG llamada “Empoderar para transformar”, su funcionamiento es autogestivo y el sostenimiento económico se realiza a partir de subsidios estatales. La referente explicó que todos los años presentan proyectos al Ministerio de Género y Diversidad de la provincia y en marzo terminó el convenio con la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (APRECOD). También cuentan con subsidios de desarrollo social para los profesionales que trabajan en el centro.
En la actualidad están atravesando una crisis presupuestaria que pone en riesgo el dispositivo. “Parte de lo que recibimos lo destinamos al alquiler de la casa, que se volvió muy caro. Estamos viendo de qué manera podemos trasladarnos a otro lugar cercano. Además tenemos los costos de servicios y los sueldos de las personas, que son bajos por el trabajo que hacen”, se lamentó Guillermina. Y añadió: “Hay una convicción militante en relación con la manera en que se trabaja, cómo se trabaja pero la realidad es que el mes que viene no podríamos contar con un colchón para sostener los gastos”.
“Muchas veces el trabajo que hacemos excede el horario de funcionamiento del centro de día, así que es un trabajo muy duro y es muy difícil de concretar en los objetivos. Creemos que es la única manera de abordar una situación tan compleja”, declaró. Finalmente, anunció que la vía para contactarse y realizar donaciones al centro es a través de su Instagram.