El cónclave estuvo marcado por la presencia del flamante presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, que impulsó la vuelta a una agenda progresista. Acuerdos y desacuerdos en un mundo que cambia
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es un mecanismo de concertación e integración regional institucionalizado en Caracas, Venezuela, el 3 de diciembre de 2011. Su objetivo es promover para avanzar la unidad e integración política, económica, social y cultural de la región sobre la base de la democracia, la equidad, la justicia social y el desarrollo sostenible.
La VII cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Celac se desarrolló en Buenos Aires con la asistencia, por primera vez, de los presidentes y representantes de las 33 naciones que conforman el foro. La reunión estuvo marcada por el retorno de Brasil al bloque tras la vuelta de Lula da Silva a la presidencia. El ex mandatario Jair Bolsonaro había retirado al país en 2020.
La Tertulia de los Viernes de Apuntes y Resumen estuvo enfocada en ese cónclave, y de la misma participaron el profesor de Historia Económica Argentina Fernando Ventura, el investigador de la UNR y coordinador del Grupos de Estudios en Integración y Cooperación en América Latina (Geicral) Carlos Da Silva de Meyer y Juan Bautista Lucca, doctor en Ciencias Sociales especializado en América latina y docente de la UNR, más la periodista de temas ambientales Jorgelina Hiba.
Carlos Da Silva de Meyer señaló que en primer lugar hay que preguntarse qué es la integración y en qué territorio se está pensando dicha integración.
“El tema de Sudamérica y Argentina en particular. Sudamérica tiene dos ejes importantísimos para la integración: Argentina ya dio muestras desde épocas pasadas con un pensamiento integracionista, por hablar tomando uno de los lideres argentinos, el caso del ABC de Perón que no llegó a concretarse, igualmente hubo un primer ABC, un intento allá por 1914, 1915, con una idea de modelo liberal, y el otro país es Brasil y que yo creo que es importante rescatar para poder entrar en el tema CELAC, el tema de Lula”, señaló
Por su parte, Jorgelina Hiba resaltó dos registros sobre la CELAC
“Tomar dos pequeños registros, desde el registro más de periodista, como cobertura de la cumbre parece deficitaria en general, creo que nos quedamos con los discursos o con las formas pero falto un poco mas de análisis desde lo mediático de lo que se estaba discutiendo , de los temas, de los ejes”, explicó.
En cuanto a materia socioambiental, destacó que la cumbre dejó desde lo discursivo un mucha cantidad de información y señaló que estuvo muy presente en la declaración de Buenos Aires el tema ambiental desde el pedido de financiamiento a las potencias del norte para que los países sudamericanos puedan avanzar en los procesos de mitigación y adaptación al cambio climático.
“Desde el reconocimiento a lo mejor contradictorio de la región como gigantesco aporte global a la biodiversidad y a su vez también una reivindicación a los extractivismos, creo que estamos navegando siempre en esa agua de contradicción o de búsqueda de equilibrio. Me encantó que hablemos de desarrollo y no de crecimiento solamente porque hay un claras diferencias en los conceptos nos toca a nosotros hacer la explotación de recursos naturales que hicieron otros países. hoy tenemos otras tecnologías, otro nivel de conocimientos y otras formas también de avanzar hacia eso. Se habló de la hidrovía, que es un tema enorme, a nivel estratégico nacional y regional, con muchos cuestionamientos o en todo caso, claro/oscuros desde lo ambiental también, sobre la cual conocemos bastante poco todavía”, explicó Hiba.
Finalmente, en relación a la cuestión energética, la periodista ambiental destacó que Gustavo Petro, el actual presidente colombiano, con su concepto de capitalismo fósil fue uno que más destacados en la cumbre de la CELAC respecto de los temas ambientales.
“Primero estamos hablando de ambiente y demás en un momento en el que la región no crece”, aseguró Juan Lucca en su análisis sobre la CELAC. Y añadió: “Lula muy bien, pero así como tenia una excelente ministra de cuestiones ambientales, tenia un excelente ministro de cuestiones agroexportadoras, con lo cual el premio del hombre verde del mundo no se lo vamos a dar”, ironizó.
Y continuó: “Petro, por otro lado, tiene un discurso muy llamativo y emotivo, muy elocuente, suena más parecido a que está hablando su vicepresidenta que es la que en realidad tiene ese discurso fundamental”.
En esa línea, doctor en Ciencias Sociales afirmó que se vieron “muchas cosas mal” en la cumbre, señalando el ejemplo de los discursos de los presidentes que no aparecieron en vivo, con excepción del de Alberto Fernández.
“Solo pudimos saber qué dijeron porque lo levantaron sus propios equipos, decidieron de cancillería publicarlo, con lo cual ahí hay una sabemos mucho menos de lo que pasó,”
También destacó el rol de Argentina como motor de la integración. “Hicimos lo que hicimos siempre, creyéndonos cabeza de ratón, la Inglaterra de américa del sur. Estamos hablando de integración todo el tiempo, pero el gobierno de Alberto Fernández es un gobierno de porteños y porteñas y en ese sentido se comporta en el mundo como tal”, aseveró Lucca.
Finalmente, Fernando Ventura, se refirió la propuesta de la moneda única entre Argentina y Brasil para impulsar el intercambio comercial entre ambos países sin tener que usar dólares para ejecutar los pagos.
“Yo plantearía la cuestión coyuntural y la cuestión mas estructural mediano largo plazo”, estableció. Y explicó: “En lo coyuntural, me parece que es un guiño de Lula al gobierno de Alberto para la cuestión de saldar sin usar reservas del Banco Central, el intercambio comercial de este año y llegar mas o menos cómodo con la cuestión dólar a las elecciones. Eso seria lo urgente”.
En cuanto a lo estructural, desarrolló que ambas economías, la de Brasil y la de Argentina están completamente dominadas de multinacionales globales occidentales, con lo cual, el dólar va a seguir siendo predominante. “Una moneda común es perder soberanía monetaria para la Argentina”, concluyó.