En el marco de la medida de fuerza y movilización docente en reclamo por mayor seguridad, el secretario general de SADOP dialogó con La Marca de la Almohada sobre la situación que atraviesan las escuelas y las medidas que debería encarar el gobierno provincial
Este martes 13 por la mañana las y los trabajadores de la educación se movilizaron desde plaza 25 de Mayo a plaza San Martín, en reclamo por mayor seguridad al gobierno provincial. La medida de fuerza de 24 horas fue lanzada por los gremios de docentes públicos de Amsafé Rosario y los particulares de Sadop la semana pasada. Este lunes, además, se sumaron los sindicatos de trabajadores estatales ATE y UPCN y los profesores universitarios nucleados en Coad.
El secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Martín Lucero, dialogó con La Marca de la Almohada sobre la situación de violencia que atraviesan los colegios y sobre las acciones que se esperan por parte del Gobierno provincial.
Con respecto a la respuesta que debería dar el Gobierno de Santa Fe, señaló que en “primer lugar, el Estado tiene que tomar nota del descontento social que hay con la inseguridad, las balaceras y el impacto que tiene en el ámbito escolar”. Y contó que “en muchos casos fueron las mismas escuelas privadas las que decidieron cerrar, más allá de las medidas de fuerza de sus docentes. Esto también es una demostración de que hay un consenso generalizado respecto de la preocupación de los hechos que se vienen dando”.
En ese sentido, aclaró: “Cuando digo Estado no me refiero solamente al Poder Ejecutivo, que seguramente tiene parte de la responsabilidad, sino también al Legislativo y el Judicial”.
“Ayer (el ministro de Seguridad, Claudio) Brilloni decía que tenían 190 bunkers identificados, ¿y qué hacemos con esa información? Seguramente hacen falta órdenes de allanamiento, leyes que favorezcan este accionar, que todo el Estado se ponga atrás de esto para resolver el problema, porque los que lo están padeciendo son los ciudadanos de Rosario”, sostuvo Lucero.
En relación a las medidas que fueron tomándose para reforzar la seguridad, el secretario del gremio, declaró que no funcionaron: “Quizás haya que reformular la política pública. Uno no se anima a expresar cuáles deberían ser los lineamientos porque la política de seguridad es compleja”. Y continuó: “Algunas cuestiones son complejas de averiguar como las amenazas pero hay que determinar el grado de realidad de cada una de ellas”.
Finalmente, Lucero lanzó: “Nuestro planteo en este punto es sencillo, creemos que hay momentos en que la política debe callarse y escuchar, más que hablar”. “Lo que tiene que haber son acciones concretas que se puedan medir y hablen de una baja de la violencia y los casos de criminalidad”, concluyó.