María Eugenia Schmuck, en diálogo con Radio UNR y tras la balacera al supermercado de los suegros de Lionel Messi, resaltó que no se toman “medidas en serio” de parte de quienes pueden dar respuesta a la problemática y destacó la falta de recursos para enfrentar la situación.
A raíz del ataque que sufrió un supermercado de la cadena Único, el cual pertenece a la familia de Antonela Roccuzzo, pareja de Lionel Messi, y de la nota intimidatoria dirigida a este último, Apuntes y Resumen habló con María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo Municipal, la cual se acercó al lugar de los hechos junto con el ministro de Seguridad de la Provincia Claudio Brilloni y el intendente Pablo Javkin.
“Nación y Provincia en vez de hablar de lo que pasa en Rosario nos tienen que poner en prioridad número uno en la agenda, que vengan y se instalen en la ciudad”, expresó Schmuck. Y aseveró: “Nosotros tenemos el presupuesto del Ministerio de Seguridad 22 veces menos que el promedio de las provincias. La ciudad de Buenos Aires tiene 250 mil millones, Santa Fe tiene 7 mil, hay que cambiar eso urgente. Nos tienen que decir qué acciones se van a desplegar en Rosario hoy”.
La presidenta del Concejo Municipal hizo hincapié en la falta de “medidas en serio” sobre la problemática, y resaltó la inexistencia de recursos y la inacción de parte de los que tienen la posibilidad de hacerlo.
“Hace 3 años que venimos golpeando puertas, hablando por teléfono, yendo a Nación, yendo a Provincia, después golpeando un poquito más fuerte, después hablando un poquito más fuerte, ahora gritando y saliendo en los medios de comunicación nacionales”, explicó la legisladora.
A su vez, la concejala reafirmó el pedido de autonomía para la ciudad de Rosario y aseguró que el 90% de los crímenes se planifican desde la cárcel.
“Estamos cansados de estar en la boca de Nación y de Provincia. Nosotros no podemos seguir esperando que quienes tienen la posibilidad de actuar lo hagan. Yo digo si no saben cómo hacerlo, nosotros sí, que nos den los recursos y nosotros lo resolvemos”, manifestó.
Y concluyó: “Si el pedido a gritos de una cárcel de máxima seguridad no está en la cabeza ni en la agenda de nadie, y cuando digo cárcel de máxima seguridad me refiero a que no tengan la posibilidad de acceder a ningún tipo de comunicación, que esté lo más lejos posible de la ciudad de Rosario cumpliendo su condena, estamos enfrentando a un delito que me parece que porque mucho tiempo se lo subestimó, hoy estamos sufriendo las consecuencias. Yo no veo un cambio en la actitud de nadie frente a esa subestimación de muchos años, excepto la nuestra, que somos paradójicamente los únicos que no tenemos ninguna herramienta para abordarlo”.