El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el fin del cepo para personas físicas con operaciones digitales. Se abre una banda de flotación entre $1.000 y $1.400 para el dólar oficial. Analistas advierten sobre posibles efectos inflacionarios y endeudamiento

El Gobierno nacional presentó el viernes una nueva etapa de su programa económico, bautizada como la “Fase 3”, con un anuncio que marca un giro en la política cambiaria: desde este lunes, las personas físicas podrán comprar dólares sin restricciones a través de canales digitales. La medida fue confirmada en conferencia de prensa por el ministro de Economía, Luis Caputo, y luego respaldada en cadena nacional por el presidente Javier Milei junto a su gabinete.
La economista del CEPA advirtió que la llamada “fase 3” del plan económico implica más deuda, riesgo de devaluación e impacto en precios. “No es el fin del cepo, es una flexibilización que sigue dejando afuera a las empresas”, sostuvo.
Tras los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre el nuevo esquema cambiario, la economista Carolina Berardi, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), cuestionó con dureza las medidas y el tono celebratorio del Gobierno. “La algarabía con la que se comunicó no tenía nada que ver con lo que se anunció”, afirmó en diálogo con La Marca de la Almohada.
Según explicó, el paquete económico presentado como “fase 3” implica una nueva toma de deuda: “Argentina se va a endeudar por 20 mil millones de dólares que se suman a los 45 mil millones que tomó Mauricio Macri en 2018. Esto lo van a pagar todos los argentinos con los intereses que eso implica”.
Uno de los puntos clave del anuncio fue la creación de una banda de flotación para el dólar oficial, que podrá oscilar entre 1.000 y 1.400 pesos. Para Berardi, esto confirma lo que muchos analistas venían advirtiendo:
“Desde el gobierno lo plantean como un logro, pero lo que hicieron fue oficializar lo que todos veían: que estaban atrasando el tipo de cambio. Ahora lo amplían con una banda de flotación que abre la puerta a una devaluación máxima del 30%”.
Si bien el Ejecutivo asegura que no habrá traslado a precios porque no hay emisión ni déficit, Berardi remarcó que gran parte de la economía está dolarizada, por lo que un aumento del valor del dólar oficial sí podría tener impacto inflacionario.
Respecto al levantamiento del cepo, Berardi señaló que no se trata de una apertura total del mercado cambiario, sino de una flexibilización limitada: “Se anunció que para las personas físicas no hay límite para comprar dólares oficiales si la operación es digital, es decir, mediante caja de ahorro en dólares. Pero en ventanilla sigue habiendo un tope de 100 dólares por mes”.
Además, aclaró que las empresas seguirán sin libre acceso al mercado cambiario, salvo para pagar importaciones, lo cual refuerza su idea de que el cepo no se elimina sino que se modera parcialmente para los individuos.
También apuntó que no debería haber trabas para extraer los dólares adquiridos digitalmente, aunque el Gobierno no aclaró aún si habrá restricciones para disponer de ese efectivo.