Sebastián Bendayan, gerente de Cafrisa, dialogó con Apuntes y Resumen y brindó un panorama sobre la industria frigorífica y advierte que “la falta de competitividad para exportar” y “la caída del poder adquisitivo” de la población inciden en la situación.
“Por estos días está habiendo un reacomodamiento de precios por el kilo vivo en pie del animal en donde hay un incremento entre 300 y 500 pesos por kilo vivo según la categoría, que tiene repercusión del valor en la carnicería”, dijo Sebastián Bendayan, gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa) a Radio UNR.
Para los próximos días se espera una suba en los precios de la carne en el mostrador, en línea con el aumento que ya viene mostrando el valor de la hacienda de consumo, algo así como un 10%, advierten.
Para el productor “es una situación esperada porque la carne no sufrió el incremento del proceso inflacionario, pero ahora hay que ver si el consumidor convalida este aumento de entre el 10 al 15 %, cuando no hay poder adquisitivo para comprarla”, afirmó Bendayan.
Al mismo tiempo dijo que “la discusión paritaria de la industria frigorífica también puede generar un impacto en los precios”.
INDUSTRIA CON CAPACIDAD OSIOSA
“El estado de situación no es halagüeño” según palabras de Bendayan para quien “la industria frigorífica santafecina está con un 30% de capacidad ociosa”.
“Desde el punto de vista productivo hay frigoríficos que un día de la semana no faenan para no tener gasto y perder más”, dijo y aclara que esta situación se da sobre todo en la zona de Rosario en donde está el grueso de las empresas y advierte que esta situación “la sufre el trabajador de la carne”.
En este sentido lo explica: “El trabajador va a recibir su salario por 140 horas en vez de 170 horas que sería trabajando todos los días por lo cual pierde dinero en su sueldo”.
LA MATRIZ DE LA INDUSTRIA FRIGORÍFICA EN SANTA FE
El titular de Cafrisa cuenta en Apuntes y Resumen que en Santa Fe “tenemos grandes frigoríficos exportadores y otros más familiares que se decidan al consumo interno y en menor medida a la exportación y que para exportar hoy no somos competitivos porque Uruguay y Brasil tienen mejores precios”.
Al mismo tiempo analiza que “desde el punto de vista del consumo interno, que representa el 70% de la faena nacional con casi 14 millones de cabezas faenadas, se ve perjudicado por la caía del poder adquisitivo de la población”.
“Hoy estamos en esa disyuntiva que por falta de competitividad no hay exportación y la caída de consumo por falta de poder adquisitivo de la población”.
DE AUMENTOS Y NUEVOS CONSUMIDORES
“La industria frigorífica es muy transparente en cuanto a la oferta y demanda, a mayor cantidad de oferta la demanda influye considerablemente pero por falta de poder adquisitivo los frigoríficos compran menos. Venimos de una sequía muy importante y por tanto tenemos menos terneros y cuando se fijan los precios se tracciona al alta. Además cuando aumenta el combustible también es una variable y tiene su impacto e incidencia”, dijo.
Al mismo tiempo sugiera que “las negociaciones paritarias también tienen su parte que inevitablemente impacta en el precio como también la electricidad que incide en el valor de la carne, llámese como aumento de tarifas o sinceramiento de precios de los servicios”.
“En el consumo la población migró al pollo y al cerdo” confirmó Bendayan.
Además señala que “el consumidor está aprendiendo a comer y hoy vamos a una parrilla y vemos un equilibrio con verduras por ejemplo y esto también es un dato importante, pero el gran problema es la pérdida del poder adquisitivo”.
Finalmente advierte que Argentina no tiene “una política agropecuaria de Estado y es una materia pendiente” y lo ejemplifica: “En los años 70 el país tenía una población de 20 millones de personas y teníamos 60 millones de cabeza de ganado que es igual que ahora pero con el doble de población, en tanto que en Brasil, que tenía la misma cantidad de ganado en los setenta; hoy tiene 200 millones de cabezas”.