Grupos ambientalistas de Rosario, Victoria y otras localidades remarcaron la importancia de conservar la medida judicial que restringe intervenciones en el ecosistema del Delta, como herramienta en la prevención de incendios y la protección de la biodiversidad. La Sociedad Rural se opone, argumentando que afecta la actividad productiva
La medida cautelar implementada en julio de 2020 por el Juzgado Federal de Paraná 2, destinada a frenar actividades perjudiciales para el ecosistema del Delta del Paraná, se encuentra en el centro de una creciente controversia. La resolución restringe intervenciones como movimientos de suelo y construcción de terraplenes, buscando evitar incendios y preservar los humedales en un contexto de bajante histórica del río Paraná. Sin embargo, la Municipalidad de Victoria y la Sociedad Rural de Rosario y San Pedro han solicitado su levantamiento, argumentando que las restricciones afectan la actividad ganadera y el desarrollo productivo en la región.
Defensa ambiental frente a las solicitudes productivas
Organizaciones ecologistas agrupadas en el colectivo Guardianes del Humedal rechazan firmemente el pedido de las entidades agropecuarias y municipales, señalando los riesgos que implica para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos del Delta. Según explicaron, la cautelar es una herramienta crucial para frenar prácticas que, históricamente, han causado graves daños al ecosistema, como el uso de maquinaria pesada, la construcción de terraplenes y el avance de ocupaciones inmobiliarias ilegales.
“La bajante prolongada del río deja al humedal vulnerable a incendios masivos, que podrían ser devastadores en ausencia de los cortafuegos naturales como bañados y lagunas”, advirtieron. También denunciaron que el dragado de la hidrovía está obstruyendo los ingresos de agua al humedal y alterando sus patrones naturales.
Impacto en las actividades productivas
La Sociedad Rural sostiene que la medida judicial limita el mantenimiento de caminos, senderos y cortafuegos, indispensables para la ganadería en las islas. Argumentan que estas intervenciones son necesarias no solo para sostener la actividad productiva, sino también para preservar el medio ambiente y garantizar la seguridad territorial.
No obstante, los ambientalistas contraponen que estas prácticas, en muchos casos denunciadas como ilegales, afectan gravemente al ecosistema. “Modificar el territorio con maquinaria pesada altera los cursos de agua, interrumpe el paso de especies y contribuye a la degradación del paisaje”, señalaron desde Guardianes del Humedal.
Un ecosistema en riesgo
El Delta del Paraná cumple funciones esenciales como la regulación hídrica, la mitigación de temperaturas extremas y la purificación de las aguas. Los ambientalistas remarcan que estas características no solo benefician a la fauna y flora locales, sino también a las comunidades humanas que dependen de este ecosistema para su sustento y protección ante crisis climáticas.
“Levantar la cautelar en este contexto crítico de crisis hídrica sería un retroceso enorme”, afirmaron. Además, insistieron en que las actividades productivas deben adaptarse al entorno para ser sostenibles, en lugar de imponer modelos que resulten incompatibles con la fragilidad del humedal.
Un límite necesario
La cautelar, dictada en un momento crítico de incendios descontrolados y bajante histórica del río, busca establecer un límite para prácticas que sobreexplotan los recursos naturales. Según Guardianes del Humedal, la medida ha permitido contener algunos de los problemas más graves del Delta, aunque persisten amenazas como la caza furtiva, la construcción de terraplenes y la realización de eventos masivos en áreas protegidas.
Por su parte, autoridades locales y los sectores productivos abogan por el equilibrio entre conservación y desarrollo, aunque las posiciones parecen estar lejos de un consenso. Mientras tanto, los ambientalistas recalcan que la cautelar no prohíbe las actividades productivas, sino que establece condiciones para que estas se lleven a cabo de manera responsable.
Guardianes del Humedal está integrado por los siguientes colectivos:
- El Paraná no se Toca
- Multisectorial Humedales Paraná
- Multisectorial Humedales Rosario
- Salvemos los Humedales Villa Constitución
- Somos Humedal Victoria
- Taller Ecologista
- Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas
- Colectivo de Acción por la Justicia EcoSocial
- Unidad de Vinculación Ecologista
- Protegiendo Nuestros Árboles Rosario
- Ecocamping Los Benitos Reserva Natural