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Walter Palombi: “No se busca privatizar, solo debilitar las empresas estatales y afectar a los trabajadores”

El gobierno nacional confirmó la medida que busca “promover la libre competencia” en el sector de correos, a través de una resolución del Boletín Oficial. Walter Palombi, secretario general del Sindicato de Correos y Telecomunicaciones filial Rosario, advirtió sobre las posibles consecuencias para los trabajadores y afirmó que el sector resistirá la desregulación

Este lunes, el Gobierno nacional anunció la desregulación del servicio de correos en Argentina, un movimiento que apunta, según el vocero presidencial Manuel Adorni, a promover la “libre competencia y la eliminación de decisiones burocráticas que restringen la oferta de bienes y servicios”. La medida fue oficializada mediante su publicación en el Boletín Oficial y estará a cargo del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, en conjunto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.

Adorni explicó que con esta medida el Gobierno busca “más competencia, mayor digitalización y una mejor seguridad en el servicio postal”, y añadió que el objetivo es también fomentar la transparencia y simplificación del sistema. Sin embargo, el anuncio despertó fuertes críticas en el sector gremial, que advirtió sobre el impacto en los trabajadores y la sostenibilidad del Correo Argentino, actualmente la única empresa estatal de servicios postales en el país.

Walter Palombi, secretario general del Sindicato de Correos y Telecomunicaciones filial Rosario, cuestionó duramente la medida en diálogo con La Marca de la Almohada. “El correo ya está desregulado desde 1993, cuando el decreto 1187 de Carlos Menem estableció un canon anual de 5,000 dólares para habilitar a las empresas privadas en el sector”, sostuvo Palombi. Según explicó, la desregulación ya existe desde hace décadas, y los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner introdujeron regulaciones para proteger los derechos laborales y las operaciones de Correo Argentino.

Palombi indicó que, en el pasado, propuestas de desregulación fueron entendidas como un paso hacia la privatización de los servicios. “En su momento, Federico Sturzenegger afirmó que no se buscaba privatizar el correo, pero al día siguiente hablaba de concesionar, privatizar y cesantear trabajadores”, recordó. Según el dirigente, las convenciones internacionales establecen que el correo forma parte de la renta del Estado y, por lo tanto, debe absorber el déficit por llegar a lugares donde ningún privado llega.

Para Palombi, la medida del gobierno representa un intento de vaciar la empresa estatal, advirtiendo que “hoy el Correo Argentino no da pérdidas, llega a zonas que las empresas privadas no cubren y está en manos del Estado, pero estamos ante decisiones políticas que, como trabajadores postales, estamos dispuestos a resistir”.

Según Palombi, los efectos de los retiros voluntarios ofrecidos en abril de este año ya impactaron en el servicio. “Perdimos 4,000 puestos de trabajo; en 2019 éramos 16,000 y ahora estamos apenas por encima de los 10,000”, señaló. Afirmó que las compañías privadas suelen concentrarse solo en áreas rentables y que ninguna cubrirá zonas alejadas del norte o sur del país, lo que limita las posibilidades de una competencia real en el servicio postal.

Además, el representante del los trabajadores postales se refirió a empresas de logística como Mercado Libre y expresó su escepticismo sobre su rol en una posible mejora del servicio postal. “Estamos convencidos de que a Marcos Galperín y Mercado Libre no les interesa el sistema de correos; esto parece más bien una intención de debilitar las empresas estatales y afectar a los trabajadores, sin un verdadero interés en mejorar el servicio”, señaló.

La incertidumbre en el sector postal también se ve acrecentada por la reducción de personal en Correo Argentino, que recibió $90,000 millones en financiamiento este año para planes de retiro voluntario y reducir sus costos operativos. Según Palombi, la pérdida de personal ha deteriorado los servicios en zonas donde solo opera la empresa estatal.

Además, el secretario del sindicato advirtió sobre el impacto en la cobertura que el Correo Argentino ofrece a los sectores rurales y alejados. “Las empresas que suelen aparecer como ‘nuevos actores’ en realidad son satélites de las actuales compañías privadas y no duran más de un año. Su único interés es captar los territorios más rentables”, denunció.

Frente a la posibilidad de un vaciamiento de la empresa estatal, Palombi aseguró que el sindicato mantendrá una postura firme para defender los puestos de trabajo y la función pública de la empresa. “Pueden avanzar sin contar con los votos necesarios, pero la decisión es política y buscaremos proteger los derechos de los trabajadores postales en todas las instancias posibles”, afirmó.