Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario decidieron en asamblea tomar el edificio por 12 horas como protesta ante el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Además, se sumarán a la movilización convocada para este miércoles 9 de octubre, exigiendo que los diputados reviertan la decisión del Ejecutivo en la sesión especial
Cientos de estudiantes de diversas carreras de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario se reunieron este martes en una asamblea convocada por el Centro de Estudiantes, donde decidieron tomar el edificio por 12 horas. La medida fue votada por unanimidad y responde al veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, que había sido aprobada recientemente por el Congreso y garantizaba fondos para el funcionamiento de las universidades nacionales, así como para el aumento de salarios docentes y no docentes.
Violeta Finocchiaro, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes, dialogó con La Marca de la Almohada para explicar las razones de la toma y dar detalles sobre las acciones que se están llevando a cabo. “Fue la sexta asamblea del año y la más numerosa. Ahí votamos por unanimidad la toma del edificio y la participación en la movilización convocada para las 11h por Coad”, comentó, resaltando el fuerte apoyo estudiantil.
La principal motivación detrás de la protesta es el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. La norma, que había sido aprobada por el Congreso, garantizaba un presupuesto estable para las universidades nacionales, algo que, según Finocchiaro, nunca antes había sucedido. “Nos preocupa mucho que el presidente haya decidido vetarla. Si eso sucede, no sabemos cuál será el destino de las universidades y por eso nos organizamos para defender la educación pública”, afirmó la dirigente estudiantil.
El temor entre los estudiantes es que el veto afecte gravemente el funcionamiento de las universidades públicas, poniendo en riesgo tanto la calidad de la educación como la continuidad de muchos estudiantes que dependen de estas instituciones. “Nunca antes se había consolidado como una ley el presupuesto para las universidades, y esto es un retroceso enorme”, agregó Finocchiaro.
Además de la toma de la Facultad, los estudiantes de la UNR decidieron sumarse a la movilización convocada por Coad, el gremio de docentes universitarios, que se llevará a cabo este miércoles 9 de octubre en Plaza San Martín. Durante la manifestación, se proyectará en vivo la sesión especial de la Cámara de Diputados, donde se debatirá el veto presidencial. Los estudiantes esperan que los legisladores reviertan la decisión del Ejecutivo y restablezcan el financiamiento para las universidades públicas.
La presidenta del Centro de Estudiantes también destacó el creciente nivel de participación de los estudiantes en estas instancias de lucha, indicando que esta asamblea fue la más grande del año. “Apostamos a la participación en asambleas para dejar de estar a la defensiva y tener una postura más ofensiva frente a las medidas que toma el gobierno”, señaló Finocchiaro, quien valoró la importancia de las asambleas como espacio de decisión colectiva.
Además del impacto en las universidades, Finocchiaro hizo hincapié en la difícil situación que atraviesan los estudiantes en su vida cotidiana. “Es cada vez más difícil para un estudiante sostener la universidad. Los alquileres aumentan, el colectivo aumenta y la mayoría de los trabajos a los que accedemos son irregulares y en malas condiciones”, detalló. Para muchos estudiantes, el contexto económico hace cada vez más complicado continuar con sus estudios.
Finocchiaro también mencionó cómo el presente político y económico afecta las subjetividades de los estudiantes, generando un ambiente de incertidumbre y ansiedad. “Es un contexto muy complejo para los estudiantes, no solo desde lo económico, sino también desde lo emocional. Estas medidas generan mucha inestabilidad”, explicó.
En paralelo a la toma y la movilización, los estudiantes vienen realizando una serie de actividades para visibilizar su reclamo. Durante la toma de la Facultad, se llevarán a cabo talleres y debates abiertos al público, donde se discutirán las implicancias del veto presidencial y las acciones a seguir. El objetivo es no solo protestar, sino también informar y concientizar a la comunidad sobre la importancia de defender la educación pública.
La protesta de los estudiantes de Rosario no es un hecho aislado. En varias universidades del país, se están llevando a cabo tomas y movilizaciones en rechazo al veto del presidente Milei. En diferentes facultades del país las tomas se realizan, con el mismo reclamo: revertir la decisión del Ejecutivo y garantizar el financiamiento para las instituciones públicas de educación superior.
Los estudiantes consideran que esta medida es fundamental para asegurar la continuidad de sus estudios y la calidad educativa en las universidades públicas. “Si dejamos que este veto avance, las universidades públicas van a sufrir recortes que harán muy difícil que podamos seguir estudiando”, advirtió Finocchiaro.