Melany, egresada de la Técnica Nº 469 Estanislao Zeballos, compartió su emocionante travesía en las Olimpíadas de Química en Suiza, donde obtuvo una medalla de bronce. Además, detalló su perspectiva sobre la preparación, la competencia internacional y su compromiso con la divulgación científica en el país
Melany Algarbe, quien culminó sus estudios secundarios en la Técnica Nº 469 Estanislao Zeballos el año pasado, dejó una huella imborrable en el mundo de la química al participar en las Olimpíadas de Química en Suiza en julio. Su viaje trascendió más allá de la competencia, convirtiéndose en una oportunidad transformadora que la impulsó a buscar un futuro lleno de descubrimientos.
La joven compartió sus reflexiones, en diálogo con La Marca de la Almohada. Allí resaltó cómo una chispa inicial la condujo a esta apasionante travesía. “Por medio de un familiar, me llegó la idea de poder competir en las olimpiadas, donde se abordaba la química de un modo mucho más profundo de lo que se suele dar en el cursado de la secundaria. Veía lo que transmitía él y me propuse intentar con la química, y en el tiempo extra me acerqué”, relató Melany.
Su compromiso y dedicación no pasaron desapercibidos, ya que tras cuatro años de arduas competencias, Melany participó por última vez en una olimpiada y obtuvo un reconocimiento invaluable para Argentina. La competencia, que tuvo lugar en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, consistió en un examen práctico experimental seguido de una instancia teórica, con la participación de 350 estudiantes de 89 países.
En su encuentro con culturas diversas y desconocidas, Melany experimentó una conmovedora transformación personal. “Me enteré dos meses antes de Suiza. Era la primera vez que viajaba en avión, conocer otro país y chicos de otras culturas fue muy impactante. Queríamos representar al país de la mejor manera posible y cuando en la ceremonia dijeron nuestros nombres fue un momento de mucha emoción”, compartió.
A pesar de los desafíos, Melany enfatizó la responsabilidad que conlleva ser una embajadora de su país en esta competencia internacional. “Hay países históricamente que en olimpiadas de química se destacan, es el caso de China, Rusia, pero sí existe un estigma con los países latinoamericanos, que parte desde nosotros mismos. Se piensa en la educación en otros países como superior, cuando no es del todo así”, destacó.
Melany Algarbe también abordó la forma en que la educación en química a menudo se presenta de manera inaccesible en las escuelas. “La química no está dada de una manera amigable en las escuelas, termina resultando muy técnico, y termina pareciendo muy lejana sin poder asociarla con el día a día que es lo que te termina haciéndola querer”, señaló.
En la actualidad, Melany se encuentra cursando la Licenciatura en Química en la Universidad Nacional de Rosario, y aspira a compartir su pasión y experiencia a través de talleres para promover estas oportunidades en otros jóvenes.