La Federación Universitaria de Rosario, junto a los Centros de Estudiantes de Ciencias Médicas y de Arquitectura y Diseño, realizará una jornada académica para visibilizar la crisis presupuestaria, los recortes y la pérdida salarial docente, reclamando la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario

En el marco de una semana de paro docente convocada por los gremios universitarios, la Secretaría General de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), junto a los Centros de Estudiantes de Ciencias Médicas y de Arquitectura y Diseño, llevan adelante este jueves una jornada académica en defensa de la Universidad Pública frente a la Facultad de Ciencias Médicas.
La actividad cuenta con la participación de estudiantes de distintas facultades, quienes impulsan grupos de estudio y repaso, simulacros de examen, muestras y prácticas abiertas con el objetivo de visibilizar el rol académico y social de la universidad.
Según denuncian los gremios, la situación económica del sector es crítica: el presupuesto universitario permanece prácticamente congelado desde hace dos años, las obras están paralizadas y los salarios docentes perdieron aproximadamente un 40% de poder adquisitivo desde diciembre de 2023, ubicándose alrededor de 90 puntos por debajo de la inflación. A esto se suman recortes en becas y el deterioro edilicio de las casas de estudio.
En este contexto, la comunidad universitaria impulsa un nuevo proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, que recientemente obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y aguarda tratamiento en el Senado.
El secretario general de la FUR, Enzo Balbuena, explicó a La Marca de la Almohada que se trata de “una actividad conjunta con los Centros de Estudiantes de Medicina y Arquitectura con estudiantes con actividades de todo tipo: grupos de estudio, simulacros de exámenes, muestras y prácticas para mostrar lo que hace la universidad y defender la educación pública desde lo académico”. Agregó que “al mismo tiempo que reclamamos salarios docentes dignos, pedimos seguir estudiando y formándonos, incluyendo la reprogramación de mesas para continuar con nuestro desarrollo académico”.
Balbuena señaló que la pérdida del poder adquisitivo no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes y sus familias, atravesados por subas en alquileres, transporte y servicios. “Todo esto dificulta cada vez más poder estudiar y se ve en la baja de matrícula y la deserción”, advirtió.
Asimismo, indicó que la reprogramación de mesas de examen varía en cada facultad y que, cuando los docentes no comunican de forma clara la situación, se complica sumar el apoyo estudiantil a los reclamos. “Buscamos que se contemple nuestro derecho a avanzar en la carrera”, concluyó.