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Repudian vandalización de una muestra sobre la dictadura en la Biblioteca Argentina

Parte de la muestra fotográfica La tierra (a)guarda fue dañada con mensajes de odio. El hecho fue repudiado por sus organizadores, la Municipalidad y referentes culturales, que lo vinculan con el clima de violencia simbólica que atraviesa el país

Con un fibrón rojo indeleble, al menos dos personas vandalizaron el pasado martes parte de la muestra La tierra (a)guarda, que desde el 21 de mayo se expone en la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez”. La intervención no fue artística, sino violenta: arruinaron el texto de sala y copias montadas con mensajes que, según sus curadores, buscan “silenciar la memoria” y reactivar discursos negacionistas sobre el terrorismo de Estado.

La exposición —una producción conjunta de Zafarrancho Ediciones, el Colectivo POSTEO y la artista Julia Blanco— reconstruye la historia del desentierro de libros que su abuelo había ocultado en 1979 por temor a la represión. Las imágenes buscan reflexionar sobre el miedo, la censura y la memoria a partir de una experiencia íntima conectada con el trauma colectivo de la última dictadura cívico-militar.

En un comunicado público, desde Zafarrancho expresaron: “No hay que dejar pasar ni naturalizar este tipo de actos. Nuevamente insisten en silenciar y achatar el pasado para imponer una teoría de los dos demonios que nada tiene que ver con la experiencia histórica”. Además, señalaron que este tipo de hechos no son aislados, sino parte de un clima de violencia que “es habilitado desde la máxima autoridad del país”.

Consultado por Radio UNR, Nicolás Santiago Charles, subsecretario de Innovación Cultural de la Municipalidad de Rosario, repudió el hecho y explicó el contexto: “La muestra habilitaba la intervención, repudiamos y nos genera rechazo lo sucedido, pero en ese debate, cuando uno apela al diálogo y a lo democrático, esa expresión también forma parte de lo que genera la muestra”.

Charles añadió que “el objetivo era justamente activar una tensión entre dictadura y presente, y esa conexión se evidenció en este acto de violencia simbólica, que también vemos en redes sociales día a día”. No obstante, aclaró que no se realizó una denuncia formal ya que “no se configura como un delito penal, aunque sí como un hecho repudiable”.

A pesar del ataque, la muestra continuará abierta hasta el 8 de agosto, día en el que se convoca a una acción colectiva de desmontaje a las 17, en la misma Biblioteca Argentina.