El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, alertó sobre el deterioro de las condiciones de vida de los adultos mayores, en medio de la pérdida del poder adquisitivo, la crisis sanitaria invernal y el congelamiento de los bonos de ayuda

El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, trazó este domingo un diagnóstico alarmante sobre la situación que atraviesan millones de jubilados y pensionados en Argentina. En diálogo con La Marca de la Almohada, advirtió que el deterioro del ingreso real de los adultos mayores ha alcanzado niveles críticos y reclamó que se declare la emergencia alimentaria y sanitaria para el sector.
“El reajuste de este mes fue del 1,5%, pero seis millones de beneficiarios que cobran el bono en realidad recibieron apenas un 0,8%. Eso es menos que la inflación mensual. El resultado: un aumento real de apenas 4.000 pesos, que no alcanza ni para un café”, denunció Semino, quien viene alertando desde hace meses sobre el grave impacto de la inflación en las jubilaciones mínimas.
A ese deterioro económico se le suma un contexto sanitario complejo, con temperaturas muy bajas y escaso acceso a recursos básicos. “Estamos en el momento de mayor morbilidad del año, cuando más se enferma la gente mayor, y con estos ingresos no se puede ni calefaccionar la casa. Como se dice en geriatría: a menor temperatura, mayor riesgo de enfermedad. Y eso está pasando ya”, agregó.
Según datos del INDEC, desde diciembre de 2023 los jubilados con la mínima perdieron 13 puntos frente a la inflación. Durante 2024, la suba de precios acumuló un 118%, mientras que los haberes aumentaron apenas un 105%. A ello se suma el congelamiento del bono adicional, que lleva 11 meses sin actualización.
“El país no puede seguir dándole la espalda a sus mayores”, sostuvo Semino con contundencia. “La pérdida de poder adquisitivo viene de arrastre desde 2013, pero ahora estamos en un punto límite. El Estado tiene que garantizar comida, medicamentos y techo. Ya no se trata solo de ingresos, sino de supervivencia”, concluyó.