El intendente de Rosario cuestionó la demora en las causas por corrupción y apuntó contra quienes callan frente al avance judicial contra Cristina Fernández de Kirchner. “La corrupción mata”, sostuvo

El intendente Pablo Javkin fue consultado este lunes sobre el inminente fallo de la Corte Suprema respecto a la causa Vialidad, que involucra a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aunque remarcó la necesidad de respetar las decisiones judiciales, criticó duramente los tiempos del proceso y el silencio de sectores políticos frente a los hechos de corrupción.
“Sobre los fallos judiciales la política debe ser respetuosa. Me parece que son instancias que han tenido el desarrollo suficiente como para ahora, en la última instancia que es la de la Corte, esperar la intervención”, afirmó Javkin. No obstante, cuestionó la demora en la resolución de causas vinculadas a corrupción: “No debieran tardar tanto las causas en la Argentina. Pasó con Menem, pasa ahora. Cuando transcurren 10, 12, 14 años, el momento de la condena llega en un contexto muy diferente al de los hechos”.
En ese sentido, Javkin apuntó contra la dirigencia que guarda silencio ante causas sensibles: “Los niveles de enriquecimiento que aparecen en esas causas, lo burdo de determinadas maniobras, son muy difíciles de defender. Por eso muchos optan por el silencio y no se pronuncian, porque no tienen cara para defender algunas cosas”.
El intendente rosarino fue más allá al señalar las consecuencias sociales de la corrupción estructural: “La corrupción mata. No nos olvidemos de lo que pasó en Once, ni de lo que implica la desinversión en obra pública. Cuando el Estado incumple o se usa para corromper, las consecuencias las paga la gente, muchas veces con su vida”.
Finalmente, advirtió que los casos de corrupción no deben ser usados como excusa para frenar la inversión pública: “Estamos hablando precisamente de rutas, de obra pública. El problema es que después alguien dice: ‘entonces no debería haber más obra pública’. Y no, tampoco ese es el camino. Ni un extremo ni el otro: necesitamos justicia y obra”, cerró.