Desde la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR lanzaron un comunicado con la preocupación por esta decisión del gobierno nacional. El profesor Marcelo Barrale dialogó con Apuntes y Resumen y brindó detalles junto a críticas a la resolución de La Libertad Avanza.
Desde la casa de estudios plantearon las consecuencias que generará la desaparición de un organismo fundamental “para compensar los desniveles en el desarrollo de las distintas regiones del país”.
La Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) expresó su preocupación ante la reciente decisión del gobierno nacional de disolver la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda. Esta medida pone en riesgo el acceso a la vivienda y el desarrollo equilibrado del territorio, afectando especialmente a las regiones más frágiles del país.
El profesor Marcelo Barrale advirtió en los micrófonos de Radio UNR que “este avance del presidente sobre las estructuras sociales a nivel nacional representa un paso atrás en los procesos de planificación que permiten compensar los desniveles de desarrollo entre las diferentes regiones”. Según el especialista, el gobierno federal tiene la responsabilidad de atender las necesidades de los sectores más desprotegidos y de promover el arraigo en zonas estratégicas para evitar la concentración poblacional en grandes centros urbanos.
“Ir para atrás en esto es lo más llamativo, es una condición que deja sin recursos a las políticas públicas locales y regionales para enfrentar la demanda y el ingreso de la población de ciudades como Rosario y Santa Fe a donde vienen familias a buscar trabajo, atención de salud pública o educación pública que no tienen en sus lugares de origen o zonas rurales, que vienen legítimamente a buscar mejores en sus condiciones de vida”, manifestó el arquitecto.
De esta manera relata que “estas familias una vez que se hacen de las condiciones básicas después necesitan vivir en algún lado y si no hay políticas públicas para eso la situación de convivencia en una ciudad se agrava”.
Para Barrale “la convivencia ciudadana no solo se hace inundando la ciudad de helicópteros, camionetas policiales o cárceles, sino también pensando adónde van a vivir las personas que llegan a la ciudad, no se pueden dejar esta situación en manos de los bancos o de un crédito uva”.
“El crecimiento de población y la inmigración local obligan a la gestión de una ciudad o una provincia tener los recursos para esto”.
Según afirma Barrale “el objetivo es transferir responsabilidades a las provincias como se desatiende de la salud y la educación. El gobierno nacional tiene que planificar el desarrollo de un país y creo que esto no es transferible porque hay provincias que no pueden hacerse cargo”; al tiempo que remarca que “la cordillera se está convirtiendo en un área de innovación productiva y va a haber una explosión de población ahí por la extracción de minerales; entonces el gobierno nacional debe pensar cómo se organiza un país en relación a eso y no dejarlo librado al mercado”.