Seis familias del barrio Ludueña quedaron sin techo luego de la tormenta que golpeó Rosario. Desde el Movimiento Juvenil Salesiano lanzaron una campaña para recibir donaciones de ropa, calzado, colchones y materiales de construcción. La ayuda se puede acercar a las parroquias Santa Rita y Cristo Redentor

El temporal que azotó Rosario en la mañana del miércoles dejó serios daños en distintos barrios de la ciudad, pero en las zonas más vulnerables el impacto fue aún mayor. En el barrio Ludueña, muchas familias quedaron sin techo luego de que el viento volara chapas, tirantes y hasta arrancara puertas y ventanas.
Ante esta situación, vecinos y organizaciones barriales se pusieron en marcha para organizar una colecta solidaria. Berenice Leguiza, integrante del Movimiento Juvenil Salesiano, fue una de las primeras en tomar la iniciativa al ver la difícil situación que enfrentaban varias familias. “Me puse en campaña para organizar una colecta y ayudar a quienes perdieron el techo de su casa y muchas de sus pertenencias esenciales”, explicó en diálogo con La Marca de la Almohada.
La campaña solidaria se centra en la recolección de ropa, calzado, colchones, camas y materiales de construcción como chapas y tirantes, fundamentales para reconstruir las viviendas dañadas. “Desde ayer estamos recibiendo donaciones de lo que más necesitan estas familias, sobre todo porque hay muchos niños”, detalló Leguiza.
Seis familias perdieron por completo sus techos y debieron refugiarse en casas de parientes, ya que las suyas quedaron inhabitables. La joven aclaró que las donaciones pueden entregarse directamente en las viviendas de los afectados o en la Parroquia Santa Rita, ubicada en Puelche entre Humberto Primo y Casilda. También se reciben en la Parroquia Cristo Redentor, en la esquina de Felipe Moré y San Lorenzo.
En un video difundido en redes sociales, Leguiza compartió su número de contacto (341-273-3762) para coordinar la entrega de donaciones. Sin embargo, dejó en claro que no acepta dinero. “Plata no, no quiero problemas”, afirmó, insistiendo en que quienes deseen ayudar lo hagan a través de bienes materiales que puedan entregar directamente a las familias damnificadas.
El pedido de colaboración rápidamente se viralizó, y muchos rosarinos comenzaron a acercar donaciones. Sin embargo, la necesidad sigue siendo grande y se espera que más personas se sumen a esta iniciativa solidaria en los próximos días.
El temporal dejó un saldo devastador en varios sectores de Rosario, con calles anegadas, árboles caídos y cientos de familias afectadas. En Ludueña, los destrozos fueron particularmente graves, por lo que el apoyo de la comunidad es fundamental para ayudar a los vecinos a recuperar lo perdido.