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Cómo se transforman los lugares en donde vivimos más allá de nuestros deseos

El historiador Sebastián Godoy visitó los estudios de Radio UNR para dialogar sobre la ciudad y las implicancias de las políticas públicas y privadas en su desarrollo en el marco de su  clase pública en la zona de los silos de Puerto Norte de este jueves a las 17 horas.

En el encuentro el profesor e investigador de la Universidad Nacional de Rosario brindará un panorama sobre sus estudios de “los efectos de cómo se transforman los lugares en donde vivimos, pero que esas transformaciones no tienen que ver con nuestros deseos”.

En la charla con Diego Fiori en Apuntes y Resumen conversaron sobre la actualidad, los discursos de odio y fundamentalmente cómo Rosario se fue desarrollando a través de políticas públicas y privadas. La incidencia de la construcción y el actual decreto para vender terrenos públicos a la inversión privada.

En cuanto a la violencia discursiva de esta época Godoy se pregunta “cuáles son los orígenes y canales en los que se alimenta el consenso aparente para destilar estos tipos de discursos”, a los que califica con “determinados intereses y formas de pensar lo atomizado y lo político” y afirma que es importante “pensar qué lógicas amparan estos discursos”.

ROSARIO DESDE EL CONGRESO DE LA LENGUA

A veinte años de la celebración de este evento en la ciudad de Rosario, el historiador Sebastián Godoy recuerda que transitaba el primer año de su carrera de Historia en la Facultad de Humanidades y Artes y en ese momento “estábamos enojados con la definición de Lengua Española y por qué no se hablaba de la Lengua Castellana y de que vinieran los reyes españoles. Años después me dedique a estudiar las apropiaciones sociales de espacios abandonados en Rosario”, entre ellos lugares como el Parque España.

“Lo que se inaugura ahí es un nuevo ciclo de urbanización del capital”, dijo y que “Rosario fue la capital del desempleo luego de Mar del Plata, veníamos de esa imagen lúgubre, luego de la mano de la agroindustria y la necesidad del capital de colocarse en algún lado la ciudad empezó a recibir dinero y llenarse de ladrillos que se volvió entorno construido”.

En este recorrido por estos “lugares construidos” aparecen en una lista “inauguraciones indirectamente asociadas a esto” como “el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), La Casa del Tango, emprendimientos gastronómicos como Don Ferro, las refacciones por 175 mil euros para el Parque España o arreglos del Teatro El Círculo con su nuevo empedrado, el traspaso de la ex Jefatura como Sede de Gobierno Provincial, los dos shopping de la ciudad que pusieron las primera inversión, la repavimentación del Puente Rosario-Victoria inaugurado el año anterior, así como la conexión de Bulevar Oroño y la Autopista con la inversión del BID, la reconversión del casco histórico de la ciudad para que se limpien y reformen frentes, refacciones en la Terminal de Ómnibus y el Aeropuerto que adquirió rango internacional”.

En esa época recuerda que “había 4 mil obras en construcción y 600 edificios en extrema altura y Puerto Norte llega como un plan de detalle que comienza a modificar la cuestión urbanística de la zona”, dijo sobre ese momento lleno de “ansía de invertir, pero faltaban planes y se armaron planes a medida”.

Fueron momentos en los cuales “tenemos como ciudad una proyección hacia afuera y aparecieron slogans como ‘Rosario la mejor ciudad para vivir’ que luego se transformó en ‘Yo amo Rosario’, con el corazoncito y Messi”.

“En momentos del menemismo Rosario fue anti cíclicas con sus políticas públicas”, dijo Godoy, pero luego “hubo una mayor injerencia de lo privado”, sostuvo.