El diputado nacional por Unión por la Patria, criticó duramente la desregulación del transporte de larga distancia y el veto al financiamiento universitario, señalando que estas decisiones generan graves consecuencias para la seguridad y la educación en Argentina. En diálogo con La Marca de la Almohada, afirmó que el país “busca salir del pozo, cavando hacia abajo”
El diputado nacional del bloque Unión por la Patria y exministro de Transporte, Diego Giuliano, criticó las últimas decisiones del Gobierno, en particular la desregulación del transporte de larga distancia y el veto a la ley de financiamiento universitario, señalando que el país “busca salir del pozo cavando hacia abajo”.
En entrevista con La Marca de la Almohada, Diego Giuliano, exministro de Transporte y actual diputado nacional, habló sobre dos temas que preocupan a diversos sectores de la sociedad: el veto al financiamiento universitario y la reciente desregulación del transporte automotor de pasajeros de mediana y larga distancia. El legislador consideró que ambas decisiones son equivocadas y que generan más problemas que soluciones en el país. “En Argentina se rompe lo que está bien, se busca salir del pozo cavando hacia abajo”, afirmó.
Giuliano, quien además forma parte de la comisión de transporte en la Cámara de Diputados, comenzó refiriéndose al veto presidencial sobre la ley de financiamiento universitario, que ha generado incertidumbre en el sector educativo. “Después de lo que sucedió con el cambio de voto de legisladores respecto a las jubilaciones, no podemos prever qué sucederá con esta ley. Lo que debemos dejar claro es que la educación es un activo de la nación”, sostuvo el diputado, mostrando su preocupación ante la posible desfinanciación de las universidades públicas.
El exministro de Transporte señaló que la falta de compromiso con el presupuesto destinado a educación es una señal de que el gobierno está adoptando una postura “caprichosa y autoritaria”. Para Giuliano, la crisis no es solo de recursos, sino de prioridades. “No es un problema presupuestario, esperamos encontrar racionalidad por parte de los diputados. Sin un compromiso claro, la educación queda en una situación vulnerable”, sentenció.
En relación a la reciente desregulación del transporte automotor de mediana y larga distancia, que entró en vigencia esta semana, Giuliano no escatimó en críticas. “Es un error desde mi experiencia. Alguien puede pensar que es interesante que cualquiera pueda brindar el servicio, pero esto tendrá serias consecuencias”, advirtió. Entre los puntos que más preocupan, el legislador destacó el posible impacto en la seguridad de los pasajeros y en la conectividad de destinos menos rentables.
“Van a surgir problemas de seguridad desde el momento que los coches puedan salir desde cualquier punto sin los controles a los choferes y a los vehículos”, explicó Giuliano, subrayando la importancia de los controles que se realizan en las terminales de ómnibus. Para el exministro, la falta de regulación podría derivar en situaciones peligrosas tanto para los pasajeros como para los conductores.
La medida también habilita a nuevas empresas a operar, incluyendo aquellas que presten servicios con combis, y les permitirá recoger pasajeros en aeropuertos. Esta liberación de restricciones, según Giuliano, pone en riesgo la calidad y el control del servicio, algo que afecta directamente a los usuarios. “No es solo un tema de abrir el mercado, se trata de garantizar la seguridad y la calidad del servicio, y esto no se puede hacer sin controles adecuados”, añadió.
Por otro lado, el diputado también comentó sobre la advertencia de los empresarios del sector de que, al no ser el transporte de larga distancia considerado un servicio esencial, las empresas podrían concentrarse solo en los destinos más rentables. Esto dejaría a muchas localidades, especialmente aquellas que no son turísticas, sin conexiones adecuadas. “Se va a descuidar a los destinos menos rentables. Las empresas van a ir solo donde les conviene, y eso afecta a los pasajeros que no viven en ciudades turísticas”, expresó.
Para Giuliano, esta desregulación es parte de una estrategia más amplia que busca el “desmantelamiento del Estado”. “Argentina tiene una cuestión especial, parece que tenemos un ministerio dedicado a desmantelar el Estado, y eso se refleja en cada decisión que toman. Insisten en que somos el peor país del mundo y quieren romper lo que funciona”, criticó el legislador.
Mientras tanto, los gremios del sector transporte no tardaron en reaccionar. La Mesa Nacional del Transporte convocó para este jueves 17 de octubre a un plenario de comisiones directivas y delegados gremiales, donde debatirán la posibilidad de llevar adelante un paro de 24 horas en rechazo a la desregulación del sector y en reclamo de mejoras salariales. Este grupo, que surgió en el marco de la discusión sobre la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, ahora amplía su lucha contra las políticas de desregulación que impactan a todo el sector.
Giuliano expresó su apoyo a los gremios y resaltó la importancia de mantener un servicio público regulado que garantice tanto la conectividad de todas las regiones como la seguridad de los pasajeros. “El transporte no es solo un negocio, es un servicio público que tiene que ser accesible y seguro para todos”, dijo el exministro.
Entre los líderes gremiales que impulsan el paro figuran Juan Pablo Brey de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Pablo Moyano de Camioneros, Pablo Biró de pilotos, Omar Maturano de La Fraternidad, Mario Caligari de la UTA, Juan Carlos Schmid de Fempinra y Raúl Durdos de SOMU, quienes se han mostrado en contra de las medidas del gobierno en lo que consideran un intento por desmantelar el sistema de transporte público.
Además de la desregulación, los gremios también celebraron una reciente victoria en los tribunales, donde se ordenó la reincorporación de trabajadores despedidos de Aerolíneas Argentinas, algo que fortalece su postura frente al gobierno. Según Giuliano, estas medidas judiciales son un freno a las políticas de ajuste que buscan avanzar sin considerar el impacto social.
En este contexto, Giuliano concluyó con una advertencia: “No podemos permitir que sigan rompiendo lo que funciona. El transporte público es un derecho, y debemos defenderlo ante estas políticas que solo buscan privatizar y desmantelar”.