El gobierno de Santa Fe retomará este viernes las negociaciones salariales con los sindicatos del sector salud, quienes ya habían manifestado su preocupación por la pérdida de poder adquisitivo en el contexto inflacionario. La nueva reunión busca alcanzar un acuerdo que contemple mejoras salariales antes de fin de año

Este viernes, el gobierno de Santa Fe volverá a sentarse con los gremios de la salud para retomar las negociaciones paritarias que habían quedado estancadas en semanas anteriores. Los sindicatos que representan a los trabajadores del sector, como el Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ya habían expresado su preocupación por el deterioro del poder adquisitivo y la urgencia de un acuerdo.

Desde los gremios sostuvieron que la situación económica de los trabajadores se ha visto gravemente afectada por la inflación, por lo que insistirán en la necesidad de un aumento salarial significativo. “El Gobierno provincial nos convocó a una nueva reunión este viernes y esperamos que se pueda llegar a un acuerdo justo para los trabajadores de la salud”, afirmaron desde Amra, agregando que los salarios actuales no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.

En el último encuentro, las negociaciones no lograron avanzar debido a diferencias entre las propuestas del gobierno y las demandas de los gremios. Sin embargo, los trabajadores del sector confían en que esta nueva convocatoria sea más productiva. “Venimos de una situación de mucho desgaste, y la inflación está golpeando muy fuerte. Necesitamos que el gobierno escuche nuestros reclamos”, señalaron desde ATE.

El sector salud, en particular, ha enfrentado una carga laboral importante en los últimos años debido a la pandemia, y muchos trabajadores aseguran que sus condiciones salariales no han mejorado acorde al esfuerzo realizado. “Durante la pandemia estuvimos en la primera línea, poniendo el cuerpo todos los días. Es hora de que eso se refleje en nuestros salarios”, reclamaron desde el sector de enfermería.

Por su parte, el gobierno provincial se comprometió a revisar las propuestas de los gremios y buscar una salida que satisfaga a ambas partes. Según voceros oficiales, la intención es llegar a un acuerdo antes de fin de año para no prolongar las tensiones. “Estamos dispuestos a dialogar y encontrar una solución que contemple las necesidades del sector sin desestabilizar las finanzas provinciales”, indicaron desde el Ministerio de Trabajo.

Este tipo de negociaciones son clave para mantener el equilibrio en el sistema de salud provincial, ya que los trabajadores han amenazado con medidas de fuerza si no se llega a un acuerdo pronto. “No descartamos realizar paros o movilizaciones si no hay avances en la negociación. Los trabajadores no pueden seguir esperando”, advirtieron desde los gremios, marcando una posible escalada en el conflicto si no hay respuestas favorables.

En paralelo a las negociaciones salariales, los gremios también plantearán otras problemáticas vinculadas a las condiciones laborales, como la falta de personal y la precarización en ciertos sectores. “No solo estamos pidiendo aumentos, también queremos discutir sobre cómo mejorar nuestras condiciones de trabajo, que son fundamentales para garantizar un buen servicio a la comunidad”, comentaron desde ATE.

La presión por un acuerdo salarial también viene dada por la proximidad de fin de año, un periodo en el que los trabajadores esperan recibir mejoras antes de las fiestas. “Nos urge que el acuerdo se cierre lo antes posible. No podemos llegar a diciembre con incertidumbre”, señalaron.

El panorama inflacionario a nivel nacional ha sido uno de los principales argumentos de los gremios para exigir incrementos salariales. En ese sentido, insistieron en la necesidad de que las actualizaciones salariales acompañen el ritmo de la inflación, que en los últimos meses ha alcanzado cifras preocupantes.

Además, tanto Amra como ATE insistieron en que, si bien se entiende la situación financiera de la provincia, no puede ser la excusa para postergar los aumentos que los trabajadores necesitan. “La inflación nos está comiendo el sueldo, y los aumentos que se den deben ser reales, no simbólicos”, destacaron desde Amra.