El propósito de YPF que planea conectar Vaca Muerta con el Golfo San Matías a través de un oleoducto de casi 600 kilómetros y la construcción de un puerto petrolero que promete ser el más grande de Latinoamérica, generó una intensa controversia en la provincia de Río Negro. La modificación de la Ley 3308, que protegió al golfo de la contaminación por hidrocarburos durante casi 30 años, es el detonante de una serie de acciones legales y protestas de la comunidad

El año pasado, la legislatura de Río Negro aprobó la modificación de la Ley 3308, permitiendo avanzar con el proyecto. Sin embargo, esta decisión fue inmediatamente contestada por la multisectorial Golfo San Matías y la Red de Comunidades Costeras, quienes consideran la modificación como ilegal y contraria a los intereses ambientales y económicos de la región.

Fabricio Di Giacomo, integrante de ambas organizaciones, destacó en entrevista con La Marca de la Almohada que se presentaron recursos legales para declarar inconstitucional la modificación de la ley, con el objetivo de proteger el golfo y sus ecosistemas. “Nos presentamos ante la justicia respetando todas las normativas vigentes, leyes nacionales e internacionales. Nuestra intención es que la Ley 3308 siga protegiendo al Golfo San Matías no solo por el ambiente y las especies protegidas, sino porque somos comunidades costeras que dependemos absolutamente del mar”, señaló. Según el activista, miles de puestos de trabajo en los sectores de turismo y pesca están en riesgo debido a los potenciales impactos negativos del puerto petrolero.

La audiencia convocada para el 17 de agosto es vista como una oportunidad crucial para frenar el proyecto. La multisectorial Golfo San Matías y la Red de Comunidades Costeras buscan crear un frente nacional que reúna fuerza suficiente para oponerse a lo que consideran “una locura”. Di Giacomo advirtió que la experiencia internacional demuestra que los puertos petroleros inevitablemente generan contaminación, afectando gravemente los ecosistemas circundantes.

El Golfo San Matías forma parte integral del ecosistema de la península, y cualquier proyecto que impacte la naturaleza en esta zona podría tener consecuencias devastadoras para la biodiversidad. Di Giacomo expresó su preocupación al respecto: “El Golfo San Matías es un lugar único en términos de biodiversidad. Este proyecto no solo amenaza a las especies que habitan el golfo, sino que también pone en riesgo la estabilidad de todo el ecosistema de la península”.

Esta preocupación se refleja en estudios que se realizaron sobre el impacto ambiental de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) que se planea ubicar en la zona. Todos los análisis indican que los efectos serían negativos, tanto a nivel ambiental como social. Di Giacomo subrayó que, aunque Vaca Muerta se presentó como una reserva de dólares y una solución a la crisis económica del país, los indicadores negativos asociados al proyecto son preocupantes.

Uno de los aspectos más controvertidos de este proyecto es la percepción de que la decisión de ubicar la planta de GNL en el Golfo San Matías responde más a disputas políticas que a un genuino interés por el desarrollo industrial y regional. “Lo peor es que la decisión de ubicar la planta en este lugar responde a disputas políticas y no a un beneficio para el desarrollo industrial y regional”, afirmó Di Giacomo.

Este punto produjo un amplio debate en la comunidad, ya que muchos cuestionan si los supuestos beneficios económicos del proyecto realmente compensarán los riesgos ambientales y sociales. La multisectorial Golfo San Matías y la Red de Comunidades Costeras están trabajando para sensibilizar a la población sobre estas cuestiones, y están convocando a más actores sociales y políticos para que se sumen a la lucha en defensa del golfo.

La presentación de recursos legales ante la justicia rionegrina es solo una de las muchas acciones que se están llevando a cabo. Además de los esfuerzos legales, se han organizado manifestaciones y reuniones informativas para movilizar a la población y aumentar la presión sobre las autoridades.

El próximo 17 de agosto será un día clave para el futuro del Golfo San Matías. La audiencia que se llevará a cabo podría definir si el proyecto de YPF sigue adelante o si se detiene en su totalidad. Mientras tanto, la resistencia social y legal continúa creciendo, con la esperanza de que la justicia rionegrina decida a favor de la protección del golfo y sus comunidades.

Di Giacomo concluyó: “Estamos ante una encrucijada histórica. Si permitimos que este proyecto avance, estaremos hipotecando el futuro de nuestras comunidades y de nuestro entorno natural. Necesitamos una respuesta colectiva para frenar esta locura y defender el lugar donde vivimos”.