El director de la icónica murga uruguaya pasó por Radio UNR antes de su presentación en el Teatro La Comedia de Rosario que ya tiene entradas agotadas.
Este viernes 9 de agosto vuelve a Rosario al murga uruguaya Agarrate Catalina que se presentará en el Teatro Municipal La Comedia, aunque con entradas ya agotadas por un público deseoso de volver a escuchar y ver a estos artistas.
En diálogo con Notas de Papel, su director Yamandu Cardozo dijo que “el género de la murga debe estar conectado con lo que le sucede en la calle, con las problemáticas y con la foto social. Estamos abrazados a este oficio de caricaturistas y de juglares de nuestra propia época”.
“Nosotros elegimos hacer humor con la herida, con la cicatriz o con lo incómodo”, refuerza y lo cuenta: “Entonces hacemos un análisis caricaturizado, exagerando la foto social que sacamos llevada a los límites del humor no para hacer una editorial sino para generar un espacio de encuentro. Tanto para recibir un aplauso o un tomatazo”.
De todas maneras advierte que “indudablemente luego pasa por las antenas de cada quién para percibir eso”.
“Agarrate Catalina tenía una cuestión con eso de lo etario porque desde un arranque éramos más jóvenes de lo que se acostumbraba”, dijo y realizó un recorrida por esos primeros años cerca del inicio del siglo cuando aparecieron como parte de un movimiento de murga joven en Montevideo.
En este sentido comenta que en la actualidad “somos de las murgas jóvenes más viejas e incluso ahora nuestro discurso es tradicional y aparecen nuevas con otras miradas y otros discursos estéticos”.
“Me encanta cuando más gente se hace fan de este género que no deja de ser de ghetto”, dice.
Agarrate Catalina vuelve a Rosario, con el humor como centro, con la ironía filosa como herramienta, con su potencia musical como puente, con su colorido discurso estético como invitación en un espectáculo perfectamente adaptado a la realidad sociopolítica latinoamericana.
“Para nosotros es muy emocionante estar en la Comedia porque hace 18 años vinimos por primera vez muy centrado en la realidad de los discursos de odios, los movimientos progresistas, la sociedad binaria del bien y del mal, la fragmentación del tejido social, la brecha, la grieta y mucho más con ironía, con humor y también con lugar para la emoción. Acá nos sentimos como en casa”, finalizó Yamandu Cardozo.