Así lo confirmó a Radio UNR Armando Faraoni, subsecretario de tecnología y equipamiento del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe. Comenzarán capacitando agentes en una primera etapa y luego la pondrán en la calle.
El gobierno de la provincia de Santa Fe confirmó que su policía comenzará a usar pistolas Taser. Armando Faraoni, subsecretario de tecnología y equipamiento del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe dialogó con Apuntes y Resumen y brindó detalles de esta medida.
El funcionario confirmó que se encuentran “avanzando en tener un uso gradual en todas las fuerza. Estamos explorando este tipo de armas y avanzamos con algunas empresas y evaluándolas. En un primer momento se realizará una compra pequeña para iniciar con las capacitaciones y los protocolos para ir corrigiéndolos”.
Luego de esta etapa se realizará “una licitación pública para incorporar unas 50 pistolas de este estilo” que según contó tiene un costo de 1500 dólares por unidad.
En la actualidad un agente policial tiene en sus manos un arma de fuego y el gobierno analiza “la posibilidad de que porten un arma de menor letalidad resguardando la vida de un posible agresor”.
“En un primer momento la exploración es poner el arma en la calle y ver como resulta pero hay que tener algunas consideraciones”, dijo y explicó: “Es un arma pensada para personas que están con sus psiquis alterada o con efectos de consumos de estupefacientes y alcohol, no es para todo tipo de agresión”.
En consecuencia el agente tendrá en su poder las dos armas, la de fuego y la menos letal.
Cómo funcionan las pistolas eléctricas
“Esta arma genera el disparo de dos dardos que produce un arco voltaico lo que hace que pase una importante cantidad de tensión por el cuerpo de la persona, pero con una muy baja intensidad. Esto produce una contracción de los músculos motores durante 15 segundos que es el tiempo suficiente para reducir al agresor y esposarlo”, dijo Faraoni.
“El arma no es ni buena ni mala sino hay que tener en cuenta quienes la usan entones para validar el buen y mal uso la pistola tiene varios métodos de auditoria” cuenta.
Entre ellos menciona a “una especie de caja negra en donde queda grabado y registrado el momento en que se usó el arma, la distancia, la tensión, el tiempo que duro la descarga. Y además un segundo sistema que es que el agente que utiliza este tipo de armamento porta una cámara que está siempre grabando 120 segundos y se pisa. Por lo cual en el momento en que el policía desenfunda el arma ya no se pisa más y comienza a grabar con esos 120 segundos de anterioridad al hecho. Esto permite tener un registro fílmico del contexto más la del proceso en sí”.
Según comentó Faraoni la descarga de tensión que genera la pistola “es menor a la que tiene un desfibrilador por lo cual no le ocasiona ningún problema a personas que usen marcapasos, por ejemplo”.
Al mismo tiempo remarca la necesidad de capacitación para los agentes policiales y brinda como ejemplo la situación en la que un policía le dispara a una persona que se encuentre en altura, al contraerse sus músculos puede generar una caída y esta lesión va a ser grave por esta situación y no por los dardos de las pistolas.
Esta tipo de tecnología de seguridad ya está siendo utilizadas en otras regiones del país como en Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y ahora desembarcarán en la ciudad de Rosario.
Según cuenta Faraoni “no existen datos estadísticos de los distritos en los que se utilizan el arma, pero asegura que han sido útiles para resguardar la vida del agresor” y remarca que “no deja secuelas eléctricas en la personas, tal vez algo fatigado pero no ocurre otra situación. Los problemas es por el mal uso de las mismas”.