La oposición en la Cámara de Diputados no logró los dos tercios necesarios para revertir el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, dejando sin efecto el aumento presupuestario para las universidades. Docentes y no docentes anunciaron un paro en señal de protesta. “El déficit fiscal no es cierto, solo se ajustaba a la inflación”, afirmó Oscar Alpa, vicepresidente del CIN, en diálogo con La Marca de la Almohada
La Cámara de Diputados no consiguió los votos suficientes para rechazar el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, lo que confirmó la medida del presidente Javier Milei y dejó sin efecto el aumento de recursos para las universidades nacionales. La votación terminó con 159 votos a favor de la ley, pero fueron necesarios dos tercios de los presentes, por lo que el veto quedó firme. En respuesta, docentes y no docentes decidieron ir al paro, denunciando que esta decisión agrava la situación económica del sector educativo.
Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa y vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), dialogó con La Marca de la Almohada y expresó su frustración ante el resultado. “Lamentablemente veníamos viendo esa diferencia de 3 o 4 votos, la angustia que generó todo esto, porque la ley daba esperanza y todos sabemos que el déficit fiscal no es cierto. Solo se actualizaba respecto a la inflación”, sostuvo Alpa, refiriéndose al argumento del Ejecutivo para justificar el veto.
El rector señaló que la ley era una oportunidad para cerrar el año con un financiamiento estable y encarar con más previsibilidad el debate del Presupuesto 2025. “En una democracia, tener una ley de financiamiento nos permitía terminar el año y encarar el presupuesto 2025”, comentó Alpa, lamentando la “perversidad” del sistema que exige mayorías extremas para avanzar en decisiones tan importantes.
A pesar de la frustración, Alpa destacó un aspecto positivo de la votación: el apoyo que la ley obtuvo en gran parte del Congreso, lo que podría significar un compromiso para el presupuesto del año siguiente. “De todos modos, una parte positiva es que contamos con 160 votos. Tenemos el compromiso para el presupuesto 2025. Está cerca y lejos a la vez”, reflexionó, en referencia a la incertidumbre sobre si ese apoyo se mantendrá en el futuro.
Los docentes y trabajadores no docentes han señalado que la situación salarial y el financiamiento para el funcionamiento de las universidades están lejos de ser suficientes. Alpa subrayó que las partidas presupuestarias deberían ajustarse al menos al nivel solicitado por el CIN, que está muy por debajo de lo necesario. “Las partidas presupuestarias deberían estar cerca de lo que manifestó el CIN en el último plenario: el actual nivel salarial y de gastos de funcionamiento está un 50 por ciento abajo”, explicó.
El vicepresidente del CIN también criticó duramente el discurso del gobierno nacional, que calificó como un intento de desprestigiar a las universidades públicas. “Es desprestigio de parte del gobierno nacional. No somos casta política. En vez de hablar de salarios, buscan hablar de otra cosa, apuestan a la posverdad sin prestar atención a la situación salarial de toda la masa de trabajadores de las universidades”, disparó Alpa, cuestionando la narrativa que vincula la crisis presupuestaria con la supuesta falta de transparencia en las universidades.
Alpa defendió la transparencia y accesibilidad del sistema universitario, señalando que las universidades públicas son de las instituciones más auditadas y que las acusaciones del gobierno no tienen fundamento. “No existe otro lugar con mayor acceso a la información de todos los trabajadores al instante. Entonces, este desprestigio no tiene nada que ver con lo que discutía el proyecto de ley que fue vetada”, afirmó.
La situación de las universidades públicas, tanto en términos salariales como de funcionamiento, ha generado una amplia preocupación en el país. Alpa resaltó que, a pesar del veto, la sociedad argentina sigue apoyando masivamente la financiación de las universidades. “Existe una mayoría en todo el país que aprueba financiar a las universidades”, aseguró, subrayando que la universidad pública es una herramienta clave para el desarrollo y la igualdad de oportunidades.
La votación en el Congreso reflejó las divisiones políticas. Aunque 159 diputados votaron a favor de rechazar el veto, no fue suficiente para revertir la medida. El oficialismo contó con el apoyo de 35 diputados del PRO, además de radicales y algunos representantes de Tucumán y Santa Cruz. Sin embargo, la ausencia de algunos votos clave y la abstención de diputados de Misiones terminaron inclinando la balanza a favor del veto.
Con la confirmación del veto, la discusión se trasladará ahora al debate del Presupuesto 2025, donde las universidades buscarán garantizar los fondos necesarios para su funcionamiento. “Hay que estar atentos a lo que suceda con el presupuesto del próximo año, porque no podemos permitir que el sistema universitario siga desfinanciado”, concluyó Alpa.