Santa Fe lidera un proyecto de ley de biocombustibles junto a otras provincias, buscando aumentar el corte obligatorio de biocombustibles y promover la industria a nivel nacional. La propuesta, que cuenta con el apoyo del gobierno nacional y actores privados, promete impulsar el desarrollo económico y la creación de empleo en el sector
El Gobierno de Santa Fe, en conjunto con las provincias de Salta, Tucumán, Córdoba, Entre Ríos y Jujuy, presentó un anteproyecto de Ley de Biocombustibles. Estas provincias, que forman parte de la renovada Liga Bioenergética creada en 2018, trabjaron arduamente en este proyecto que cuenta con el aval de la Nación. Este apoyo es significativo, considerando que el primer proyecto de ley Bases fue bloqueado en el Congreso por las provincias productoras.
El alcance del nuevo texto fue definido en una reunión en Buenos Aires, en la que participaron representantes de las provincias involucradas y el secretario de Bioeconomía de la Nación, Fernando Vilella.
Verónica Geese, titular de Energía de Santa Fe, declaró a La Marca de la Almohada: “Desde que se presentó la Ley Bases, estuvimos trabajando desde la Liga en un documento superador que tome los conceptos del Gobierno nacional y la mirada de las provincias sobre cómo tiene que ser un mercado de biocombustibles y hacia dónde debe crecer el sector”. Geese destacó que “producto de esa labor, nace este texto que cuenta con el consenso de las seis provincias, que puede sumar a otras y que también tiene el apoyo de los actores privados, de empresas y cámaras”.
Geese, quien desempeñó el mismo cargo durante la gestión del exgobernador Miguel Lifschitz y fue una de las articuladoras de la Liga de provincias productoras de biocombustibles, afirmó que “el proyecto recoge todas las miradas para que el sector crezca”. Además, subrayó que “el objetivo es que Argentina se convierta en un gran polo de la química verde para la bioeconomía, que genere valor agregado, desarrollo y mayor empleo en el interior productivo”.
Santa Fe es una de las principales productoras de biodiesel del país, con un 82% de la producción nacional, utilizada principalmente para el corte obligatorio del gasoil. Las fábricas de la provincia también generan subproductos con gran potencial, lo que resalta la importancia de fomentar y proteger esta industria.
El anteproyecto propone un aumento en el corte obligatorio de biocombustibles, tanto en el gasoil con biodiesel de soja, como en las naftas con bioetanol producido a partir de maíz y caña de azúcar. Se garantizaría a las pymes productoras un primer cupo de corte, tras lo cual el mercado sería de libre competencia, permitiendo la participación de grandes agroexportadoras. Además, se contempla la inclusión de las petroleras en el mercado de biocombustibles en el futuro, una medida polémica que busca permitir el desarrollo y consolidación del mercado actual antes de su implementación.