En medio de un panorama de incertidumbre legislativa, el Gobierno nacional optó por tomar establecer una nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Esta decisión, plasmada en el decreto 274/2024, genera diversas opiniones y análisis. El economista, Nicolás Dvoskin, afirmó que con la implementación del nuevo régimen en julio, las jubilaciones seguirán sufriendo una merma del 20 al 30 por ciento
El Gobierno Nacional, ante la falta de avance en el Congreso, estableció por decreto (decreto 274/2024) una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, la cual entrará en vigor a partir de julio. Sin embargo, para abril se aplicará un ajuste del 12,5%, seguido de adelantos aún no especificados de la movilidad correspondiente a junio, los cuales se otorgarán junto con los haberes de mayo.
Esta decisión, basada en el Índice de Precios al Consumidor, contradice un comunicado oficial previo y establece un esquema de transición hasta la plena implementación en julio.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Nicolás Dvoskin, Economista, Politólogo y Dr. en Ciencias Sociales, se refirió a la determinación del gobierno y expresó: “En un contexto de alta inflación es necesario tener un esquema de actualización jubilatoria inmediata. Hasta ayer teníamos un régimen de actualización trimestral, lo que en un contexto como el que vivimos es bajo”.
Dvoskin contextualizó la evolución histórica de la ley de movilidad jubilatoria, destacando similitudes entre el régimen vigente hasta ahora y el establecido en 2008. “En 2017 el gobierno de Mauricio Macri se decidió cambiar este sistema de incremento semestral, por un ajuste trimestral y vinculado al índice de precios. El gran problema fue que salteó un ajuste por lo que hubo una pérdida desde el inicio y si te basas en índice de precios, lo que generas es mantener constante el poder adquisitivo. Si ajustas con el criterio de 2008 la jubilación podían subir o bajar, lo que determinaba una ley pro cíclica que según la economía se determinaba el haber”, sostuvo.
En este sentido, Dvoskin advirtió sobre los efectos perjudiciales de un esquema pro cíclico en las jubilaciones, el cual puede mantener constante el poder adquisitivo pero no adaptarse adecuadamente a las variaciones económicas. “Durante el gobierno de Alberto Fernández se volvió, con modificaciones, al esquema del 2008. Ese esquema, con estos niveles de inflación y baja de salarios, no era conveniente para jubilados y jubiladas. Está claro que con alta inflación algo había que hacer, que la ley pro cíclica no funciona, porque con la periodicidad de aumento cada tres meses, y con una economía en baja, afecta directamente la percepción de jubilados”, explicó.
Además, señaló que las jubilaciones representan un componente crucial del gasto público, siendo objeto de atención en la política de reducción del déficit. Y aseveró: “Gran parte del éxito que se atribuye el ministro de Economía por la baja del déficit se explica en la licuación de las jubilaciones”.
Finalmente, Dvoskin proyectó que con la implementación del nuevo régimen en julio, las jubilaciones seguirán sufriendo una merma del 20-30% en mayo y junio, considerando la posible inflación del 12,5% en marzo y abril.