El diputado nacional por el socialismo de Santa Fe describió el preocupante rumbo que tomó el Gobierno nacional, que se preocupa más por los posteos en X que por las consecuencias de los aparentes “logros” económicos, como el superávit fiscal, sobre trabajadores y jubilados
En comunicación con el programa Apuntes y Resumen, Paulón se refirió a la desconexión de los estados de ánimo del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis Caputo, y la realidad. En contra de la alegría por el superávit y el ”numerazo”, como calicó el mandatario el nivel de inflación de febrero (13.2%), el diputado marcó que lo que se percibe es una destrucción pronunciada de la capacidad de compra de los salarios. Ese factor macroeconómico considerado un éxito por el oficialismo, siguió, se logró a partir del recorte de fondos a las provincias, que no afectan a los gobernadores sino a las poblaciones. También, sobre parte del salario docente y con la paralización de obras públicas que dejaron sin trabajo a miles de personas.
Los supuestos logro lo son sobre los jubilados y jubiladas, siguió el referente socialista: la mitad del superávit se explica por ese ajuste a los pasivos, que dejan de comprar medicamentos y no pueden pagar los impuestos y servicios.
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Lo que observó Paulón es una “pronunciada falta de la lectura de la realidad” por parte del presidente, para quien –dijo– es más importante lo que sucede en redes sociales que lo que pasa en la calle. En esa lógica, destacó, se observa una concentración de recursos públicos para aumentar las métricas de los posteos del presidente y que las réplicas positivas superen a las críticas. Sin explicitarlo, se refirió así al ejército de trolls que trabajn, incluso, desde oficinas de la Casa Rosada.
Milei “tiene que salir de la residencia de Olivos”, expuso el diputado por Santa Fe. Allí, dijo, se respira un ambiente viciado por un entorno que le dibuja una imagen positiva de lo que sucede con las políticas nacionales. Aclaró que eso no es nuevo, que ya se vio en opras etapas de la vida política argentina.
En el mismo sentido, el legislador nacional admitió su sorpresa por “la tranquilidad” con la que Milei se tomó la posibilidad de llegarse hasta Rosario para observar los operativos de seguridad entre las fuerzas federales y las provinciales, tal como había anunciado su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ese adelanto quedó en la nada, porque se desmintió desde la misma Casa Rosada. “Parece que para él eso no es importante”, interpretó Paulón sobre una actitud que, señaló, sintetiza la tónica de la gestión.
Otro de los aspectos del Gobierno que resaltó Paulón es el ninguneo del Ejecutivo hacia otro de los poderes del Estado: el Legislativo. En esa línea, ejemplificó con el retaceo del quórum para tratar en una sesión especial de Diputados una nueva fórmula de actualización jubilatoria. El oficialismo, cuestionó, no entiende lo que es la República.
La misma tónica muestran los comunicados por redes sociales de la oscura Oficina del Presidente. En uno de ellos, recordó, se calificó como un hecho hostil el que la Cámara de Diputados haya convocado a debatir un tema específico como el tratamiento del mega DNU, que por lo demás es obligatorio según determina la Constitución. El Gobierno acusó al Congreso, como si fuera un delito, por tener una agenda propia.
Paulón, sobre ese punto, y la caída del quorum, reconoció que algunos legisladores no estuvieron por razones de causa mayor. Pero enfatizó que otros no bajaron al recinto en el entendimiento de que no había que movilizar el Congreso en momentos en que el Ejecutivo abrió una posibilidad de diálogo con los gobernadores en torno al denominado Pacto de Mayo y a una nueva ley ómnibus en reemplazo a la caída en Diputados. “Es necesario que entiendan la importancia para el país que el Congreso sesione y tenga, sí, una agenda propia más allá de debatir los proyectos que manda el Gobierno”, señaló el socialista.