Diego Ainsuain, titular del SiPrUs, anunció que la medida se realizará entre lunes y martes próximo en demanda del cumplimiento de lo que aún queda pendiente de la paritaria 2023 y la recomposición salarial del presente año además del pase a planta permanente de 1.600 profesionales que ingresaron durante la época de pandemia y hoy trabajan en guardias, dispensarios y sectores estratégicos de hospitales públicos
El Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SiPrUs) realizará un paro de actividades el lunes y martes próximo en demanda de una recomposición salaria y mejoras en las condiciones de trabajo. Así lo confirmó hoy el titular del gremio, Diego Ainsuain, quien comentó que “en enero pasado hubo una convocatoria a paritarias en la cual no se llegó a acuerdo alguno y desde entonces no tuvimos más diálogo con el gobierno”. En diálogo con La Marca de la Almohada, el profesional sostuvo que “lo que vamos sabiendo sobre los pagos que hacen a cuenta de deudas del año pasado es a través de los medios de comunicación y las conferencias de prensa que dan, pero no conseguimos poder sentarnos a discutir nuestras condiciones de trabajo y nuestros salarios”.
Ainsuain también remarcó que en el último tiempo se sumó la “preocupación por el incremento desmedido de pacientes en hospitales y centros de salud. Esas son personas que han perdido su trabajo y con eso su obra social o que por el aumento de las prepagas o los coseguros se tiene que volcar al sistema público de salud saturando las guardias y el trabajo de los profesionales”.
Asimismo, el titular de SiPrUs manifestó que “la situación es preocupante y va a ser peor a la luz de las políticas que uno ve que se aplican desde la Nación y la provincia que se resume en el no cumplimiento del acuerdo paritario de 2023, el compromiso de pase a planta permanente de 1.600 profesionales que ingresaron al sistema durante la pandemia y que siguen precarizados, trabajando en las guardias de los hospitales con sueldos de 290 mil o 300 mil pesos por mes. Por eso decidimos esta medida de fuerza” que abarcará a todos los efectores de salud públicos aunque funcionarán las guardias mínimas e indispensables.
“Nosotros teníamos un acta paritaria firmada con la gestión provincial anterior de la cual sólo se cumplió el pase a planta de 500 profesionales de la salud o sea que el nuestro fue un sector muy castigado y nos llevo a realizar medidas de fuerza que ahora, con el cambio de gestión, se repetirán porque siguen sin cumplir con lo prometido”, dijo el gremialista. Y explicó que “en la mayoría de los casos, los afectados son profesionales que están afectados a lugares importantes como las guardias, terapia intensiva, unidades coronarias, todos sitios que se reforzaron durante la pandemia. Pero también hay compañeros en centros de salud y en laboratorios de biología molecular que fueron esenciales en épocas de pandemia y hoy sirven para hacer serologías de enfermedades infectocontagiosas, pero el discurso oficial siempre es el mismo “no hay plata”.
“A nosotros con ese discurso, que puede tener algún tipo de aceptación social, no nos van a correr porque sabemos que plata hay. Pero desde el gobierno prefieren discutir la distribución con quienes trabajamos día a día con la gente que tiene vulnerados sus derechos, con los maestros y no con quienes se están llevando esa plata. El PBI argentino del año pasado no cayó así que no hay excusas. Si nosotros somos en los últimos dos meses un 40% más pobres quiere decir que lo que nosotros ganamos en pobreza alguien se lo llevo”, se explayó Ainsuain y ejemplificó: “Si vos tenés una prepaga o una obra social, en los últimos dos meses te aumentaron un 150% tanto el valor de la cuota como los coseguros por prácticas médicas o los medicamentos. Si a quienes nosotros brindamos y hacemos salud no nos aumentaron los aranceles un solo peso alguien se lo está quedando a ese aumento. Y eso se repite en todos los ámbitos. Por eso, cuando uno habla de transferencia de riquezas de un sector pobre a uno rico es eso, parece que la moda de los gobiernos de turno es más fácil, sacarnos el dinero a nosotros y no a quienes tienen más plata”.
Finalmente, el dirigente sindical explicó: “Nosotros planteamos una recomposición salarial que lleve el sueldo de un ingreso al sistema de 981 mil pesos, pero hoy nos conformamos con que nos devuelvan lo que nos quitaron durante enero y febrero. Si nos cumplen la paritaria 2023, de la que nos deben un 22%, y nos dan lo que fue la inflación de enero y febrero que ronda un 40% seguimos discutiendo más adelante. Acá el problema es que el gobierno hizo un ofrecimiento del 7% en marzo sin contemplar otros conceptos, pretenden que nosotros pongamos la cabeza en la guillotina y nos quedemos callados, pero no lo lograrán”.
“Nosotros vimos los números de la provincia, ellos mismos nos los comentaron y hoy tendrían para pagar los aumentos para los próximos dos meses. Pero plantean que con esta dinámica de recaudación los ingresos están cayendo y los egresos aumentan. Pero prefieren discutir sobre los egresos, que son los salarios de un médico, una fonoaudióloga u otro profesional sin discutir los ingresos. En diciembre tenían mayoría en las dos Cámaras legislativas para aprobar una reforma impositiva y terminaron aumentando el impuesto inmobiliario al vecino común de la misma manera que lo hicieron con alguien que tiene un campo de mil hectáreas, pero no tocaron ingresos brutos. El clima de época plantea que tiene que aumentar un 190 % el agua, el transporte, los servicios, la comida mientras los sectores hegemónicos no ponen un peso. Son Robin Hood al revés”.