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Los aumentos generalizados dejan poco resto para las vacaciones en la Costa Atlántica

Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, explica que después del DNU y las primeras medidas del Gobierno nacional hay menos consultas de turistas para febrero. La suba de los combustibles y otros incrementos complica la principal fuente de ingresos de esa y otras localidades. Sin Pre Viaje, que marcó temporada récord, ni contacto con la ahora Secretaría de Turismo de Nación   

“Había una expectativa sobre la temporada antes del anuncio del DNU y otras medidas económicas, con un nivel de reservas interesantes, del 60%” para la primera quincena de enero, pero el escenario cambió tras el impacto de las primeras medidas económicas del Gobierno libertario de Javier Milei. Barrera trazó un panorama preocupante para Villa Gesell y otras localidades en diálogo con el programa Apuntes y Resumen.

El intendente repasó las buenas expectativas con las que se anunciaba la temporada: “Hubo un buen fin de año, con una ocupación del 67%”, recordó, pero señaló que después se notó la merma.

EN ese sentido, describió los motivos: los fuertes aumentos en los combustibles, que perjudican a todo el sector turístico pero en especial al de la Costa Atlántica. Y no sólo por el incremento en el costo de los viajes, ya sea en automóvil o micro, sino por la logística que abulta el precio de todos los productos, lo que influye en las tarifas de los locales gastronómicos y el sector hotelero.

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Para este enero, Barrera estima en un 60% las plazas contratadas, contra una ocupación completa registrada el año pasado a la misma fecha. En ese entonces, Villa Gesell se posicionó como el tercer destino turístico del país, con más de dos millones de visitantes.

“Se nota una merma de consumo en los balnearios, cafetería y restaurantes, hay una situación incierta de cómo sigue la temporada, y se monitorea día a día”, refirió el intendente. Explicó que, históricamente, el momento fuerte de la temporada es la segunda quincena de enero. Y viene floja. Para febrero, completó, se advierte un estancamiento en la demanda y hasta en las consultas. Con apenas un 35 o 40% de reservas.

Para Gesell, la disminución del turismo tiene un impacto extremo, porque es la base de su economía. Y si bien hay otras fechas a lo largo del año, con festividades, que atraen visitantes, el verano es el punto fuerte. “El turista tiene menos resto con los aumentos de las prepagas, la escuela privada, los alimentos, los combustibles”, expresó lo sabido el intendente.

Por contraste, recordó que la implementación del programa Pre Viaje, durante la anterior gestión nacional, impulsó temporadas récord. Para colmo, ya caído es incentivo, Barrera lamentó que, hasta el momento, no pudieron tomar contacto con la ahora Secretaría de Turismo de Nación. Sí hubo respuesta, dijo, de varias áreas de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, de lo que surgieron algunos planes de descuentos y beneficios con el uso de tarjetas para contrarrestar el impacto negativo del nuevo panorama económico.