Swift adelantó vacaciones en medio de los incrementos, la fala de hacienda y la negociación por los Precios Cuidados. “Se están jugando intereses de los dos lados”, evaluó el presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, Juan Ramos
El frigorífico Swift dispuso adelantar vacaciones a su personal en las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Venado Tuerto. La medida, de acuerdo a la firma, fue adoptada por los vaivenes del ciclo productivo, aunque desde el sector aseguran que influyen además el aumento en los precios por la devaluación, la disputa con el Gobierno por las exportaciones y el programa de Precios Cuidados y la falta de hacienda.
En diálogo con La Marca de la Almohada, el presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, Juan Ramos, aceptó que la decisión de Swift se debe al ciclo productivo, porque hay menor cantidad de hacienda, pero también que es parte de “una maniobra especulativa”, con un “tire y afloje” por la renovación del programa Precios Cuidados.
“El frigorífico Swift maneja mayormente vacas, porque el 70 por ciento de lo que produce, lo exporta. En este momento la vaca está muy pedida y hay un faltante de stock. Eso produce que los frigoríficos no tengan el abastecimiento que normalmente tienen. No es la primera vez que Swift cierra algunos días. Obviamente que hay también una maniobra especulativa. Hay un tire y afloje porque está el tema de los Precios Cuidados, que se venció y hay que renovarlo”, resumió Ramos.
“El frigorífico ABC y el Swift están bastante involucrados en eso. En participar con carne para que el Gobierno tenga estos cortes. Es como si te digo ‘yo te dejo exportar, pero a cambio de que me sigas abasteciendo con estos cortes’. Ese acuerdo venció hace dos o tres días. Estamos negociando uno nuevo. Esto es una amenaza. No es que uno diga que eso pasa. Es una negociación. Si me das esto, no cierro las exportaciones. Tienen un poquito de todo. Se están jugando intereses de los dos lados. Tienen bastante de eso”, advirtió.
El titular de los carniceros locales aclaró que en la puja que el Gobierno tiene con los frigoríficos se está disputando el precio que se va a marcar con los productos en la góndola. Ramos indicó que ese es un tema de debate “porque la hacienda en estos días ha aumentado mucho”.
“Tiene que ver con qué cortes van a salir y que le conviene a cada uno. El Estado va a querer que los precios sean lo más bajos posibles y las empresas no. Hay que llegar a un punto medio”, evaluó.
Ramos aclaró que el Swift dispuso adelantar vacaciones y que ya en diciembre se tomó una medida semejante. Además, adelantó que en pocos días habrá una solución. “Hay mucho tira y afloje en una negociación compleja, en medio de un aumento tan significativo de la carne. Cada uno muestra sus armas. En estas cosas hay que tener paciencia, pero ese acuerdo va a llegar”, aseguró.
En cuanto a los aumentos que se aplicaron en estos días explicó que, aunque los carniceros evitaron trasladarlos por completo a sus comercios, el kilo de asado oscila entre los 3.300 y los 4.000 pesos. “Hoy veo el mercado y hay un pequeño descenso, se está acomodando un poquito el precio. Esto no es automático. Tiene que haber una continuidad de días. Tanto en la suba como en la baja, pero parece que hubiera un techo. El último que decide el aumento es el consumidor. Tengo carnicería de toda la vida y cuando el consumidor llega a un punto que no puede comprar, porque el poder adquisitivo no lo deja, el precio no baja, pero deja de aumentar. Algo de eso puede pasar. El consumo baja o el precio se estabiliza o toca un piso, como ahora”, concluyó.