La Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón, se mostró preocupada por la falta de invitación a discutir la paritaria y la dilatación en la convocatoria del gobierno provincial. Hizo hincapié en la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores estatales y abogó por una nueva forma de discutir salarios en medio de la alta inflación

El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Juan Manuel Pusineri, confirmó la apertura de la negociación con los distintos espacios de trabajadores vinculados al Estado en la provincia de Santa Fe.

El llamado a la paritaria incluye distintas fechas y horarios para cada grupo de trabajadores. El 31 de julio a las 11 de la mañana será la convocatoria para los estatales nucleados en ATE y UPCN, mientras que por la tarde, a las 17, será el turno para los docentes representados por AMSAFE, SADOP y UDA. Finalmente, el martes se llevará a cabo la reunión con los profesionales de la Salud.

En medio de este proceso, Lorena Almirón, Secretaria General de ATE Rosario, dialogó con La Marca de la Almohada y expresó su inquietud sobre el desarrollo de la paritaria. Según Almirón, ATE provincial no fue invitado formalmente a discutir la paritaria, lo que genera incertidumbre en el sindicato respecto a la posición del gobierno en relación con los empleados estatales.

Además, Almirón criticó la fecha de convocatoria para los encuentros, donde señaló que esperar hasta el último día del mes (31 de julio) para iniciar las discusiones dilata el proceso y no toma en cuenta la urgencia de los trabajadores por abordar la situación salarial. En ese sentido manifestó: “El aumento otorgado en marzo quedó desfasado ante la creciente inflación, lo que ha impactado significativamente el poder adquisitivo de los empleados estatales.

La líder sindical también puso en duda la eficacia de la cláusula gatillo en caso de activarse, ya que el retraso en el pago no beneficiaría a los trabajadores. En este sentido, destacó la importancia de revisar los coeficientes salariales y trasladar más ítems al básico para lograr un impacto real en los salarios.

Según Almirón, es imperativo considerar un aumento del 100% para las categorías más bajas, en línea con los análisis realizados por el sindicato para garantizar un salario que cubra la canasta básica, estimada en alrededor de $160.000. Asimismo, hizo hincapié en el trato recibido por los trabajadores durante los últimos 4 años del gobierno de Perotti, destacando la necesidad de un cambio en la forma en que se llevan a cabo las discusiones salariales.