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Ley de talles: “La diversidad sí funciona y no funde a nadie”

La modelo y activista Brenda Mato cuestionó la decisión del senado santafesino de adherir a la ley nacional, pero aplicando particularidades locales que entorpecen la aplicación

El senado santafesino adhirió a la Ley Nacional de Talles, pero sumando particularidades para la provincia, una modificación que fue cuestionada por quienes trabajaron el proyecto para la creación del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti), establecido en el país por la ley 27.521. Activistas nacionales plantean que lo resuelto en la legislatura local significa un retroceso en la discusión.

Brenda Mato, activista por la diversidad corporal e impulsora de la ley de talles a nivel nacional, consideró que “una ley nacional no necesita una adhesión de las provincias para empezar a funcionar”.

“¿Qué pasó en Santa Fe y cuál es el enojo que tenemos los que trabajamos la ley nacional? La ley se gestó porque en Argentina existían catorce leyes, entre nacionales y municipales. En lugar de ayudar terminaban confundiendo y empeorando las cosas. La idea era tener una única legislación en todo el país, que tuviera coherencia, que aplicara lo mismo en todas las provincias y que, en todo caso, se revisaran cosas necesarias en cada lugar”, explicó la activista.

La norma busca que todos los que fabrican e importen tengan un ordenamiento que facilite la producción. “Con catorce leyes de talles distintas, una persona que fabrica indumentaria tendría que sacar catorce colecciones para cumplir con todas. Si Santa Fe necesitaba tener su propio criterio, ¿por qué se adhiere a la nacional, pero modificando cosas para hacer lo que quieren? Es contradictorio”, cuestionó Mato.

“Nunca tuvieron contacto (los legisladores provinciales) con quienes trabajamos la ley nacional. Lo intentaron en un principio y no les gustó que les modificaran cosas que estaban mal. Daba la impresión que no habían leído el proyecto de ley final. Esto es muy terrible. Había errores groseros que no se terminaron aprobando porque llegamos a corregirlos a tiempo. Pero hubo otros que no llegamos a corregir porque no hubo ningún tipo de diálogo. Entiendo si me dicen ‘mirá, no tenemos la misma capacidad de producción que tiene Buenos Aires’, pero la desconexión total con el proyecto que dicen apoyar no es el camino”, insistió la modelo y activista.

Entre otros puntos aprobados en Santa Fe, Mato cuestionó la decisión de que exista en la provincia un consejo consultivo propio que regule en la materia, cuando especialistas nacionales de distintas áreas trabajarán sobre el estudio antropométrico realizado a la población.

“En Santa Fe quisieron jugar a hacer su consejo consultivo con un montón de personas que no tienen nada que ver con el trabajo que se hace en la ley. No entiendo el sentido. ¿Cuál sería el conocimiento de estas personas?”, planteó Mato.

El estudio antropométrico se terminó de realizar en abril del año pasado. En agosto ya estaban los resultados. Ahora, el consejo de especialistas trabajará sobre ello. “Está más lento de lo que nos gustaría –aceptó Mato–. Gracias a la campaña y a la presión, esta semana se publicó la conformación del consejo consultivo. Son procesos que se demoran más de lo que nos gustaría. La conformación del consejo es un pie enorme. Confiamos que para principios del año que viene podamos tener la tabla de talles para que las marcas puedan empezar a trabajar y empezar a solucionar esta gran problemática que hoy aqueja a seis de cada diez personas en Argentina, independientemente del talle que usen”.  

La impulsora de la ley nacional explicó que la aplicación de talles “es una gran ayuda para la exportación”, ya que establece equivalencias claras con las tablas de otros países, y celebró que “el mercado está cambiando”, en especial con el trabajo de marcas independientes.

“Esos emprendimientos de una persona, con una máquina de coser y un celular, que apuestan a la diversidad, nos demuestran que no tiene que ver con una cuestión de dinero, sino de ganas. No es que no se vende o es caro. La diversidad sí funciona, no hace fundir a nadie. Quienes se quedaron atrás ojalá se den cuenta y ya no dejen gente afuera”, reclamó.