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Causa Guerrieri IV: alegatos e incidente con el represor Amelong

Las audiencias que comenzaron este lunes se llevaron a cabo llamativamente con todo el tribunal conectado remotamente y con una actitud provocadora de uno de los acusados, Juan Daniel Amelong, quien tomó fotos de modo intimidante a querellantes al inicio de la jornada

Este lunes y martes comenzaron los alegatos de las querellas en la denominada “Causa Guerrieri IV”, con la particularidad que “ninguno de los miembros del tribunal estuvieron presente en la sala de audiencias durante esas jornadas”, según confirmaron miembros de la APDH e Hijos. El Tribunal lo preside Mariela Emilce Rojas (de Entre Ríos) y está integrado también por Jaime Díaz Gavier y María Noel Costa (ambos de Córdoba).

Gabriela Durruty, abogada querellante, dialogó con La Marca de la Almohada y acercó detalles acerca de la primera jornada de exposición de las querellas en la instancia de alegatos de la Causa Guerrieri IV. En ese sentido Durruty explicó: “El viernes tomamos conocimiento que la única jueza que venía era la Dra. Mariela Rojas, que es la única que tuvo presencia física, mientras que los vocales, ambos de Córdoba lo hacían de manera remota”.

Ante la noticia, la abogada expresó: “Lo que nos anoticiaron para la primera jornada era que ninguno de los jueces iba a estar presentes, si no que seguirían la instancia de manera online. Lo cual motivó un comunicado público desde ambas querellas, entendiendo que si bien no afecta la validez de verdad, no alcanza con cumplir los requisitos mínimos legales para llevar un proceso de estas características.  Es el momento de acusación por parte de las víctimas, y en ese sentido se siente una des jerarquización”.

El principal reclamo surge debido que ante la falta de los jueces en la sala, existen situaciones que pueden agravarse si en la sala sólo quedan las abogadas querellantes, el fiscal, los gendarmes que custodian a los acusados y los pocos acusados que asisten a las audiencias.

“Ayer declaramos frente a tres sillas vacías, mientras que por una pequeña pantalla en un costado de la sala lo seguían los jueces. No pudimos verle las caras con claridad, los gestos, lo cual no se correspondía con el peso que tiene este juicio”, sostuvo Durruty.

Ante dicho escenario, surgió un incidente con uno de los acusados, lo cual no fue observado inmediatamente por el tribunal, lo que provocó mayor indignación por parte de los querellantes y presentes. “Apenas ingresamos a la sala este lunes, sin haber comenzado la audiencia, extendimos una bandera sobre el escritorio que nos habían brindado, y una de las querellas notó que Juan Daniel Amelong, uno de los represores más representativos y reconocido en nuestra ciudad por su actitud provocadora, se levanta, se traslada dentro de la sala, y toma una foto de la misma”, detalló Durruty.

El represor tiene tres condenas y desde el año pasado está en prisión domiciliaria. Ayer fue enviado a otra sala del edificio de tribunales luego de lo ocurrido. Al mismo tiempo, la abogada querellante, en referencia a que los jueces no estaban en la sala, aclaró que “no es una cuestión que haga a la validez de la audiencia, es decir, la inmediación exigida por la norma se cumple. La cuestión versa sobre la importancia de que las víctimas sean siempre escuchadas -en este caso a través de sus representantes legales- por un magistrado presente. A veces no alcanza cumplir con la norma. Por eso no hay planteo ni oposición. Sí transmitirle al tribunal la disconformidad de nuestros representados”, explicó.

Y añadió: “Esa acción al estar los jueces conectados vía streaming no lo lograron detectar, y de nuestra parte no esperamos una conducta de Amelong, lo que sí exigimos al tribunal que imparta las órdenes correspondientes a las fuerzas de seguridad de la sala, para evitar este tipo de actos. Estando en sala, ningún juez hubiese permitido que un condenado camine libremente pasando a menos de un metro de donde deberían estar”.

En ese sentido concluyó: “Fue una situación difícil que complicó el clima de la acusación privada. Pusimos de manifiesto que hubo una falta de proporcionalidad increíble respecto a otras audiencias”.