La suba fue impulsada por los precios en las categorías Legumbres, Verduras y hortalizas y Cereales y derivados. Un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó al menos 26.506 pesos mensuales para no quedar bajo la línea estadística de indigencia
La Usina de Datos UNR es un nodo de producción y análisis de información que aporta a la comprención de una realidad diversa y compleja con nuevas categorías y formas de analizar los fenómenos sociales, como insumos esenciales para las políticas públicas. En ese sentido, desde allí se producen y divulgan indicadores para dar profundidad a los debates y sostener la toma de decisiones de los actores locales, tanto estatales como no estatales.
El reciente informe sobre el costo de la Canasta Básica Alimentaria en la ciudad de Rosario, un parámetro que no mide el Indec (releva aglomerados) indica que ese indicador, cifra estadística que define el límite entre pobreza e indigencia, se incrementó en la ciudad un 8,8% considerando los valores de mayo respecto del mes previo.
El programa ABC dialogó con Paula Durán, la coordinadora de la Usina, sobre ese último trabajo del equipo. El aumento del combo de alimentos esenciales se explicó por el peso de los incrementos de en las categorías “Legumbres”, “Verduras y hortalizas”, que son estacionales, y la de “Cereales y derivados”.
Con esos números, calcularon en la Usina, un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó como mínimo 26.506 pesos mensuales para adquirir los alimentos que garanticen una dieta mínima. Y para un hogar de cuatro miembros integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 y dos varones de 17 y 15 años, la cifra totaliza 100.986 pesos. Esto, sólo para alimentos esenciales: el piso de ingresos por debajo del cual se cae en la indigencia estadística.
La nota completa se puede escuchar acá ↓
El trabajo tiene en cuenta la variación de requerimientos nutricionales según el sexo, la edad y la intensidad de la actividad física. Y así, toma como referencia a un varón adulto de 30 a 60 años con actividad física moderada, al que se denomina “adulto equivalente”.
Esos datos aislados no dan una comprensión integral de su significado, por eso la comparación, por ejemplo, con la Jubilación Mínima, la Pensión
Universal para el Adulto Mayor y la Asignación Universal por Hijo, asistencias sociales que no aumentaron en mayo. Lo anterior implica que hubo una pérdida de poder adquisitivo de las familias de 8,1% en mayo para las personas que perciben esos ingresos. Y el contraste para quienes perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil da una pérdida de 3,3%.
Cómo se mide
La Usina estableció un método para contar con una fuente propia de datos sobre la CBA. Para los 58 productos que componen la canasta en la Región Pampeana, se realizó un relevamiento de los precios mínimos y se calculó el promedio entre las cadenas de compra para cada producto. A la vez, hay una selección prioritaria entre la variedad de oferta por la cobertura de la necesidad alimentaria del adulto testigo, el precio y distintas modalidades de comercialización, que incluyen cinco cadenas de compras (Coto, Carrefour, Jumbo, La Gallega y la que mantiene un acuerdo de precios con la Municipalidad de Rosario, la Cadena del Centro que agrupa a almacenes locales).
El relevamiento de precios se realiza con frecuencia mensual, durante los martes, miércoles y jueves de la tercera semana de cada mes.
