El Gobierno de Alberto Fernández oficializa una serie de medidas económicas que buscan fomentar el consumo y brindar estabilidad a la economía argentina. Preocupaciones sobre su efectividad y posibles consecuencias.
El Gobierno de Alberto Fernández anunció una batería de medidas que buscan incentivar el consumo y estabilizar la economía del país. Las decisiones tomadas abarcan diversos aspectos económicos, desde el Banco Central hasta la importación de bienes de capital y el comercio interno y externo.
En lo que respecta al Banco Central, determinó incrementar la tasa de plazos fijos en 6 puntos porcentual, con el objetivo de hacer más atractivas las colocaciones en pesos. De esta manera, la tasa de interés anual que pagarían los plazos fijos se ubicaría en torno al 97% para las colocaciones de hasta $ 30 millones. Además, se ha ratificado la decisión de aumentar la intervención en el mercado de cambios y la administración del “crawling peg”, estrategia de devaluación progresiva y controlada de la moneda, con el objetivo de estabilizar los tipos de cambio y ampliar la capacidad de intervención en CCL y MEP.
En cuanto al consumo, se decidió bajar la tasa de interés del programa Ahora 12, así como reducir las tasas de interés para los saldos impagos de tarjetas de crédito. También se dispondrán medidas para incrementar los reintegros de compras hechas con tarjetas de débito por sectores vulnerables. La Administración Federal de Ingresos Públicos implementará un nuevo plan de pago de deuda corriente de hasta 84 cuotas y un alivio fiscal para la moratoria de las cuotas con tasa Badlar, en respuesta a un pedido formulado por entidades pymes.
Diego Añaños, politólogo especialista en Economía, expresó su opinión en La Marca de la Almohada, sobre las medidas anunciadas. Según Añaños, “Son medidas que no son sorpresivas, Sergio Massa vuelve a insistir con las mismas medidas esperando un resultado distinto”. Además, señaló que “las medidas son una amenaza que entiendo no va a tener tal efecto, como el caso de apertura de importaciones. Son de poca probable ocurrencia y de bajo impacto”.
Añaños también mostró preocupación por la suba de la tasa de interés, afirmando que “la más preocupante es la suba de tasa de interés nominal anual del 91 al 97 por ciento. Marcando una escalada del 16 por ciento en 20 días, esto sí es una cuestión preocupante para el presente y futuro. Con una inflación desatada como sucede en el país, se busca este tipo de alternativas con el fin de evitar la colocación de pesos en dólares”. En tanto, advirtió que seguir aumentando la tasa puede tener un efecto contrario y generar acumulación de intereses a largo plazo.
Por último analizó la situación económica del país, e indicó: “Hoy el país está creciendo a dos velocidades distintas. En los números grandes Argentina crece, además hay un sector social que se mueve en el nivel de supervivencia. Mientras hay otro sector que está muy debajo y lo que denota es que vamos a ver reflejado un deterioro progresivo del poder adquisitivo”. Además, hizo hincapié en el fracaso político en la contención de los formadores de precios.