Por Leandro Arteaga
De todo lo que viene pasando a nivel local se impone hablar de la repercusión de Argentina, 1985, la película de Santiago Mitre de la que todos hablan. Está bien que así sea y por varias razones, sobre las que aquí no me extenderé pero sí nombraré: el tema histórico en cuestión (el Juicio a las Juntas) y las formas a través de las cuales es puesto en escena. En este sentido, la película sobresale, y a mi juicio plantea una distancia respecto de las aproximaciones frías (a veces cínicas) del director (El Estudiante, La Patota, La Cordillera).
Pero en relación a la “cuestión rosarina” el film tiene mucho para decir porque, como se sabe (y más allá de las imágenes en donde se ve a Rosario), las grandes cadenas (Showcase y cía.) plantearon su disgusto con Amazon (productora de la película) y ésta con aquellas (debido, por así decir, a la prerrogativa de Amazon de subir a la plataforma la película luego de 21 días de exhibición en salas). Quienes se vieron beneficiados son los complejos más pequeños, oriundos de cada ciudad. En nuestro caso, Complejo Cines del Centro y Complejo Nuevo Monumental. Funciones agotadas y otras agregadas. Largas colas de espera para hacerse con las entradas. Además, la restitución de la sala como lugar comunitario: cada espectador/a tendrá historias para decir al respecto, porque las experiencias varían pero todas coinciden en el fervor, broncas, aplausos, etc. con los que son recibidos algunos diálogos y acciones. ¿Cuánto hace que no sucede algo así en los cines? Demás está decir que quien espere al streaming para ver la película se va a perder algo irreproducible, que está lejos aún de extinguirse.
Dada esta situación inédita y en relación a lo numérico estricto, vale destacar que el 50% del corte de entradas de las salas de cine de Rosario se lo lleva Showcase; la otra mitad se divide entre Hoyts, Cinépolis, Del Centro, Nuevo Monumental. Todo ese caudal de público fue a parar ahora a los dos complejos más pequeños de la ciudad, los cuales y sin buscarlo encontraron un tesoro bienvenido. Esto por varios motivos. Uno de ellos, porque el corte de entradas nunca volvió a ser el que era antes de la pandemia; con Argentina, 1985 ahora no sólo lo es, sino que lo está superando con creces. Otro de ellos, porque la balanza se volcó hacia un costado justo; pero ojo, lo que sucede fue a raíz del desacuerdo entre quienes manejan el asunto, y éstos son los grandes grupos económicos (Showcase o Amazon, lo mismo da). Que la película, por su temática, de alguna manera encuentre un encastre comercial que parece premeditado, bienvenido sea, pero a no confundir, no se trata de tarea benéfica alguna sino de maniobras de un circuito que está todavía acomodándose, y sobre el cual no sabemos muy bien sobre la dinámica a seguir: ¿estrenos simultáneos, en streaming y sala?, ¿ventana de espera entre una y otra?, ¿cuánto tiempo?; pero también: ¿qué rol juega el estado en todo esto? Allí ya es meterse en otro asunto, siempre espinoso y nunca resuelto, porque la cuota de pantalla para el cine argentino es un desastre, y Argentina, 1985 es, además de una película argentina, una producción Amazon. Por lo pronto, el tablero mueve sus piezas de maneras sorprendentes, hay que ver qué sucede de aquí en más y apoyar a las salas de la ciudad.
La pantalla que continúa creciendo en diversidad y calidad es la del Centro Cultural Cine Lumière, que por estos días lleva adelante el Festival 2022 La Mujer y el Cine, por primera vez en Rosario y de presencia habitual en el Festival de Cine de Mar del Plata. Cortos y largometrajes en su gran mayoría en carácter de estreno, rubrican al Lumière como una de las salas en constante crecimiento. Entre otras de sus actividades recientes, destacó el denominado Home Movie Day, con participaciones de Paula Félix Didier (directora del Museo del Cine Pablo Ducros Hicken) y Fernando Martín Peña, quienes proyectaron el material hogareño de quienes se acercaron a la sala con filmaciones/grabaciones en Super 8, 16 mm, VHS, DVD. Una preciosa actividad que ojalá se vuelva ritual.
En otro orden, el Festival de Cine Latinoamericano Rosario, que organiza el Centro Audiovisual Rosario, está preparando su programación, con los títulos en competencia ya seleccionados y que se darán a conocer en breve. Las fechas serán del 9 al 13 de noviembre. Para cuando llegue la próxima columna, sabremos con precisión sobre cada uno de ellos y las actividades previstas.