Victoria Clerici, del Movimiento de Trabajadores Excluidos, se refirió al estudio del CESO según el cual el costo de vida aumentó un 93% para esos sectores
Un estudio realizado por Ceso (Centro de Estudios Scalabrini Ortiz) junto a la diputada Lucila De Ponti, afirma que el costo de vida para una familia de los barrios populares de Rosario ascendió a $201.742 en diciembre, lo que significa un aumento del 93% en el transcurso del 2022. El relevamiento registra y compara de forma regular el consumo en barrios representativos como Casiano Casas, La Sexta, Bella Vista y Mangrullo.
Dicho estudio indicó que solamente para cubrir las necesidades indispensables de alimento, un hogar debe destinar como mínimo $81.806 y un adulto rosarino necesita $26.474 para no caer debajo de la línea de indigencia. Los alimentos básicos siguen liderando los aumentos: de los 37 productos analizados, 21 superaron el 100% de aumento, e incluso 3 de ellos superan el 200% (fideos secos tipo tallarín 208%, papas negras 249% y cebollas 298%).
“Nuestro sector ya no puede soportar más”, afirmó Victoria Clerici del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en diálogo con Apuntes y Resumen. Y añadió: “No sólo lo que estamos viviendo muchos trabajadores y trabajadoras, sino la persecución que hubo este último semestre sobre todo contra el sector de la economía popular que se suma justamente a la dificultad que tienen todos los trabajadores para llegar a fin de mes, ya ni hablar de fin de año”.
En esa línea, Clerici expresó que aguardan el fin del 2023 para ordenar cerrar ciclos y enfocarse en el año venidero. “Esperamos que termine el 2023 para ordenar un poco la situación. Fue muy difícil para nuestro sector, no sólo por las necesidades que siguen siendo las mismas, sino por los niveles de persecución y de estigma que se pusieron otra vez sobre la mesa contra los trabajadores y trabajadoras de la economía popular”, señaló la integrante del MTE.
En relación a la suma de $201.742 que necesita una persona para vivir que vive en un barrio popular, Clerici aseveró: “Las personas del barrio popular no consiguen esa suma, nuestros compañeros son privilegiados por la organización y por cómo han luchado por llegar a los derechos que tienen, pero que son una minoría. En todo el país sabemos que hay alrededor de un millón de compañeros organizados de la economía popular pero hay mucho más millones de pobres que no llegan y que esas transferencias directas que son las de su laburo son absolutamente acotadas, un día si un día no, es muy difícil, no hay posibilidades”.
Y concluyó: “El mismo estudio habla de que trabajadores formales empleados, con convenios colectivos de trabajo, no llegan a ese monto, menos van a llegar los que no están empleados”.