Lo dijo Esteban “Tati” Iglesias, doctor en Ciencia Política y docente, de cara al balotaje presidencial que enfrentará Lula da Silva y Jair Bolsonaro
El expresidente Lula da Silva se impuso el pasado domingo en la primera vuelta en Brasil por cinco puntos porcentuales sobre el mandatario Jair Bolsonaro pero no alcanzó el piso necesario para evitar el balotaje del 30 de octubre frente a un adversario que logró un mejor desempeño que el que le auguraban las encuestas y robusteció su posición en ámbitos legislativos y en algunas gobernaciones.
Con el 99,51 por ciento de los sufragios contados, Lula obtenía el 48,31 % y Bolsonaro el 43,30 por ciento, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE). El líder del PT (Partido de los Trabajadores) dispone de cuatro semanas para hacer campaña en busca de los votos que le faltaron en esa primera vuelta, debido a que en la jornada de pasado domingo quedó menos del 1,70 por ciento de los sufragios necesarios para alzarse con la presidencia en el primer turno.
Rompiendo los Cocos dialogó con el Dr. Esteban “Tati” Iglesias, docente de la Facultad de Ciencia Política y director del Centro de Estudios Comparados de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), el cual hizo su análisis de los resultados arrojados en la primera vuelta electoral.
“No es algo sorpresivo que Bolsonaro haya sumado votos en las elecciones del último domingo, a la luz de medidas económicas concretas. La inflación anual de Brasil es la de un mes en Argentina y el desempleo llega al 10%”, expresó Iglesias.
Y agregó: “Muchas veces a la gente no le importa la ideología, y vota por la situación económica. Bolsonaro es una figura muy competitiva en la segunda vuelta electoral”.
En esa línea, el doctor en Ciencia Política explicó: “En el mundo, desde los años 80 en adelante, existe un clima de época muy conservador. No olvidemos que Bolsonaro sacó 40 decretos para que la población se arme por su propia cuenta. También es importante la penetración territorial de las iglesias neopentecostales”.
Y añadió: “El bolsonarismo tiene un ecosistema digital, se maneja a través de las redes sociales y el PT está muy lejos de eso”.
En cuanto a la segunda vuelta, Iglesias afirmó: “Hay espacio electoral para el bolsonarismo el 30 de octubre, si la política fuera matemática ya está todo dicho, Bolsonaro tiene apoyo para crecer más allá de las adhesiones que haya recibido. El nudo es San Pablo, la votación allí es central y ahí ganó Bolsonaro”.
Además, el director del Centro de Estudios Comparados de la UNR explicó que hay un porcentaje importante de la población que votó en blanco o se abstuvo. “Ahí Bolsonaro tiene chances. En Brasil hay otra escala, votan 150 millones de ciudadanos”, dijo.
Finalmente, Iglesias adelantó que la segunda vuelta en Brasil tiene “un final abierto” y que hay que estar muy atentos a la capacidad de Bolsonaro de aceptar la derrota. “En sus redes sociales dicen desde hace un mes que no aceptarán la derrota si pierden las elecciones. Bolsonaro tiene todos los recursos estatales a su disposición”, señaló.
Y concluyó:“Jair Bolsonaro va a restarle votos a Lula, al Partido de los Trabajadores, va con dinero a los sectores más pobres del país, que están en el nordeste. A Lula en el último debate le fue bien, porque fue reactivo con Bolsonaro”.