La ex defensora general de la provincia de Santa Fe, ex camarista penal y ex secretaria de un juzgado de menores dialogó con Apuntes y Resumen con una postura crítica al proyecto del gobierno nacional que se debate en el Congreso de la Nación.
El Gobierno defendió este miércoles en la Cámara de Diputados el proyecto para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 13 años en un plenario de las comisiones de Legislación Penal, de Justicia, de Familias y de Presupuesto y Hacienda, que abrió el debate sobre el proyecto promovido por el Gobierno Nacional para bajar la imputabilidad y establecer un nuevo mecanismo de resocialización de los jóvenes que hayan cometido un delito.
Jaqueline Balangione, ex defensora general de la provincia de Santa Fe, ex camarista penal y ex secretaria de un juzgado de menores dialogó con Radio UNR y brindó su mirada acerca de la temática.“Desde mi experiencia puedo asegurar que bajar la edad de imputabilidad no va a repercutir en mayor seguridad para la gente”, dijo.
“Milei solo le dice lo que la gente quiere escuchar, la criminalización es una propaganda que se le vende a la gente como espejitos de colores”, afirma.
Además aclara que “lo que dice el gobierno nacional va en contra de lo que aconsejan organizaciones internacionales como Unicef, por ejemplo”.
En este sentido reflexiona que “se propone capturar a más chicos y meter presos y vamos a disminuir la inseguridad y esto no es así porque estos pibes, que son captados por manos criminales, son chicos de sectores de mayor vulnerabilidad social de nuestra sociedad atravesados por la pobreza que es la madre de las vulnerabilidades a la que se suman otras como el consumo de drogas, la falta de educación y la falta de trabajo de sus padres y ellos lo vienen viendo”.
Según Jaqueline Balangione “a los 13 años es imposible que comprenden la criminalidad del acto, sí saben que está mal pero no la responsabilidad penal”.
“En otros lugares del mundo tienen menores edad de imputabilidad pero no tienen las cárceles de menores que tenemos nosotros tiene un sistema de justicia restaurativa que a los pibes cuando los atrapan no lo hacen para criminalizarlos sino para ponerlos en un espacio socioeducativo para sacarlos adelante, acá se recurre al derecho penal, siendo tan chico esa persona no se recupera nunca más en la vida”, advierte y afirma: “Es una marca imposible de borrar”.