La federación fabril Fisfe recordó que insistieron en la necesidad de concluir dos trabajos clave: la reversión del Gasoducto Norte y la instalación de bombas compresoras en el Néstor Kirchner, que hubieran permitido duplicar el abastecimiento desde Vaca Muerta. Ahora, a un costo mucho mayor, hay que importar con los consecuentes problemas como ocurrió con Petrobras
Este miércoles, un día después de que a causa de un conflicto por el pago de la carga de GNL (gas natural licuado) de un barco de Petrobras que obligó a restringir el suministro de gas a parte de la zona centro del país y posteriormente a provincias del norte, el Gobierno nacional anunció que finalmente la petrolera brasileña había aceptado cobrar con una nota de crédito y en cuestión de varias horas se normalizaría el servicio. Lo que no está claro es hasta cuándo.
El programa Apuntes y Resumen dialogó con Mariano Ferrazini, integrante del Comité Ejecutivo de Fisfe, sobre los motivos del faltante de gas para hogares e industrias. Fue después de que la distribuidora Litoral Gas avisara que interrumpiría el suministro de gas a industrias y de GNC a estaciones de servicio ante una demanda que no podía atender en su totalidad. Con el correr de las horas, la Secretaría de Energía anunció que el problema puntual con la compra a Brasil, que hay que regasificar, se solucionaría en la coyuntura.
El dirigente industrial recordó que en febrero Fisfe había advertido que se afrontaría una situación difícil en el invierno, cuando aumenta el consumo. En ese momento, dijo, plantearon la necesidad de concluir lo que se denomina “reversal norte”, que iba a posibilitar el cambio de dirección del fluido en el Gasoducto Norte, construido para transportar al NEA el fluido que se compraba a Bolivia. Ese abandono por parte del actual Gobierno nacional también afectó al centro-norte de Santa Fe.
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Ferrazini agregó que a la gravedad de lo anterior se suma la decisión oficial de no completar las obras de compresión en el Gasoducto Néstor Kirchner. Esto hace que la capacidad de abastecimiento desde Vaca Muerta en Neuquén esté al 50% de lo que permitirían las dos obras. Se trata, especificó el integrante de Fisfe, de una inversión aproximada de 30 millones de dólares, un monto que no luce exagerado para un Estado nacional.
El panorama adverso se completó, señaló, por un mayo que llegó con temperaturas inferiores a los promedios históricos para el mes, lo que adelantó el período de mayor consumo.
La preocupación es alta para los industriales. Ferrazini recordó que los industriales recibieron una comunicación exigiéndoles operar en los mínimos técnicos de volumen bajo amenaza de penalidades en los precios. la escasez del combustible, repasó, afecta a acerías, petroquímicas y fundiciones entre otras empresas de diferentes rubros. Son más de un centenar, calculó. Y enfatizó que algunas de ellas, además, ya habían reducido o parado la producción por falta de ventas en el actual contexto recesivo.
El dirigente industrial calificó como inédito el que no se haya podido descargar un buque por el rechazo del vendedor a aceptar la correspondiente carta de garantía, y además en un contrato de compra pactado a último momento, sin ninguna previsión.