Con un plus gráfico, el escritor y guionista retomó los dialogos con Pablo Feldman en Radioactividad. Un experimento en marcha que involucra a rosarinos y porteños precedido por un lujo: la portada del gran REP
Con el puntapié inicial de este 8 de marzo, día simbólico y difícil en Rosario, Pedro Saborido regresa, todos los martes y viernes, a sus charlas con el conductor de Radioactividad, Pablo Feldman.
El arranque fue con experimento incluído sobre identidades, enemistades, cómo pueden mutarse y otras cuestiones. Por si hiciera falta una excusa, el anclaje fue la visión porteñocéntrica con la que, entre otros, los medios de comunicación construyen los relatos de lo que ocurre fuera de los límites del ombligo del universo: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La propuesta ya fue ensayada, aclaró Saborido. Y en Córdoba. Protagonistas: hinchas de Talleres y de Belgrano. ¿Qué los vincula en el espacio futbolero?, preguntó. Vectores de “animadversión”, en los dos sentidos posibles. Y entonces, se plantea el problema físico de cómo desviarlos. No tan complicado, reveló: introduciendo otro foco de atracción para que las flechas, ahora en paralelo, apunten al agregado. Buen candidato parecía un porteño, y la manipulación surtió efecto: la primacía del color deportivo que dividía cedió a la identidad compartida de la pertenencia territorial. Ya no más rivales del tablón, sólo cordobeses.
Con ese antecedente, propuso a los oyentes de Radio Universidad que manifiesten por qué quieren y por qué no a los porteños. Motivos de ambas alternativas, y pidió hacer el esfuerzo de aportar argumentos para la primera opción, aunque cueste.
Es el segundo experimento de su tipo.
Continuará…