La mega ley y el DNU no dejan de dañar ningún ámbito de la vida, y así respondieron este miércoles los rosarinos con el rechazo a las afectaciones generales y las particulares. Desde agrupaciones de inquilinos hasta ecologistas, de investigadores del Conicet, maestros, profesores y nodocentes de la UNR hasta trabajadores de la cultura, desde recolectores informales a camioneros y colectivos feministas, coparon las calles hacia el Monumento. Todas las fotos de una protesta histórica
Sindicato de camioneros con larga fila de vehículos, los estatales de ATE, el Sindicato de Prensa de Rosario, los docentes de COAD, Amsafé y Sadop, los nodocentes de APUR, el gremio de Correo, el de Dragado y Balizzamiento, el de Recolectores, el de la UOCRA, párticularmente afectado por la clausura de la obra pública, entre muchos otros, fueron las representaciones gremiales de los trabajadores que recorrieron las calles para confluir, a partir de las 13, a metros del río Paraná en el emblemático símbolo de la ciudad. Allí enlazaron el repudio a la amplia desarticulación de derechos y andamiajes jurídicos conquistados y construídos durante años que promueven los instrumentos enviados al Congreso por el Gobierno de Javier Milei.
La convocatoria, si bien emanada de las centrales obreras (CGT y CTA), trascendió con creces a los trabajadores organizados para ampliar el universo de participantes a una multiplicidad de actores sociales que salieron a manifestar desde los lugares en que se referencian. Una diversidad pocas veces vista en una movilización ciudadana que se desplegó bajo un sol inclemente antes, durante y después del horario central de la concentración. Fueron varios los grupos que se llegaron y retiraron de la zona del Monumento a la Bandera en diferentes momentos. La foto de la totalidad no pudo ser, pero cualquiera de las imágenes puso en evidencia que fueron varias decenas de miles los que salieron a expresar que la legitimidad de un presidente elegido por el voto popular no se traslada automáticamente a sus decisiones si éstas afectan a las mayorías en sus derechos, ingresos, identidades e instituciones representativas.
La Multisectorial por los Humedales marchó para exponer los seguros retrocesos que implica la derogación de la ley de Tierras, las modificaciones a la del manejo del fuego, entre otros ítems. Los rosarnios que alquilan, por la derogación de la ley de Alquileres ya en vigencia junto al DNU que agrava hasta el límite el acceso a la vivienda. Los trabajadores informales porque el desplome de ingresos de los registrados, ese sí, derrama para mal sobre ellos. Los artistas por las varias desfinanciaciones que promueve el Gobierno bajo el argumento de que no es un ámbito “urgente”, que además es blanco del desprecio oficial en los discursos. Lo mismo con quienes llevan adelante las bibliotecas populares, que merecieron un capítulo propio de desguace en la mega ley.
Fotos de Anelei Magariños, Florencia Ferreira, Carla Parodi, Jorgelina Hiba y Federico Saenz.