El profesor en investigación criminal y experto en ciberdelitos Aníbal Lazzaroni explicó en La Marca de la Almohada las distintas formas de estafa virtual que están en constante crecimiento
El avance del delito informático, provocado por la multiplicación de tecnologías y de plataformas, pero también por la tendencia extendida desde la pandemia a realizar operaciones a distancia, llevaron a la Defensoría del Pueblo a alertar que en los primeros meses de 2023 ya se produjeron el mismo número de denuncias por estafa de este tipo que en todo el año pasado.
El profesor en investigación criminal y experto en ciberdelitos Aníbal Lazzaroni aseguró en diálogo con La Marca de la Almohada que los delincuentes se aprovechan del desconocimiento de los usuarios y advirtió que cuando uno compra debe sospechar de lo que es “bueno y barato”.
El especialista recomendó que la primera consigna para evitar caer en estafas es comprar en sitios seguros. “En esta era donde pensamos que todo es tecnológico y todo tiene que pasar por la tecnología, empezamos a entender que la mejor forma de comprar es en línea porque es más barato, porque todo el mundo lo hace y se encuentran ofertas. Muchas veces esto nos lleva a entrar en lugares que desconocemos”, advirtió.
“Hay que entender que si voy a comprar algo en línea no lo puedo comprar en Facebook, en Instagram o alguna plataforma que tiene exhibición de productos para vender. Hay plataformas específicas”, detalló Lazzaroni.
El profesor en investigación criminal aconsejó ver el historial que tienen los sitios y mencionó a modo de ejemplo a eBay, Amazon o Mercado Libre como aquellos “donde la mayor inversión que tienen es en la ciber seguridad de los datos de los usuarios”.
“No podría comprar a través de Facebook. Esto se produce porque estamos en un país económicamente quebrado, donde todo el mundo va a buscar comprar algo usado, algo más económico, un poquito más barato. Si compro por Marketplace no sabemos quién está del otro lado. Tengo que comprar en sitios que están específicamente diseñados para esto”, insistió.
“Hay un ránking de empresas que van generando la seguridad de la compra, pero son empresas donde el producto se va a conseguir al precio que se consigue en cualquier lugar. Cuando la gente empieza a buscar productos extremadamente económicos es donde aparecen las fallas de seguridad. Lo bueno y barato no existe. Uno no puede comprar un producto que en el mercado sale diez pesos, por tres pesos. Si lo compra en tres pesos, algo está pasando. O el producto no es lo que tiene que ser o no lo voy a recibir o es mal habido. O me están tentando para que trate de llegar a ese lugar y ser víctima de otra estafa”, opinó Lazzaroni.
Por último, recomendó evitar abrir o responder mails, en especial de aquellos que se presentan como presuntos representantes de entidades bancarias, o mensajes de Whatsapp que llegan, por ejemplo, con el logo del ministerio de salud o del Anses. Explicó que hoy es habitual la compra de bases de datos que permite a los estafadores buscar a un público segmentado por edad para cometer el delito.
Lazzaroni advirtió incluso que “el ciberdelito está a la altura de cualquier tamaño, de un usuario individual o de cualquier empresa”. Y recordó casos como el jaqueo al Senado de la Nación o a la firma aseguradora La Segunda, ejemplos que marcan el nivel de vulnerabilidad al que está expuesto el usuario si no toma los recaudos necesarios.