Según el informe de la Usina de Datos de la UNR, los aumentos en alimentos frescos y servicios básicos empujaron la canasta básica en Rosario. Alquileres y vivienda fueron los rubros más críticos

Durante junio de 2025, los costos básicos para sostener un hogar en Rosario volvieron a subir. Según el último informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), una familia tipo necesitó $1.214.741 para superar la línea de pobreza. Este valor corresponde a la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos, bienes y servicios esenciales.
El informe destaca que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) —que solo contempla los alimentos necesarios para una adecuada nutrición— se valorizó en $147.800 para un adulto equivalente. Esto representa un aumento del 4,5% respecto a mayo. Las subas más importantes se registraron en verduras y hortalizas (16,1%), el pan (15,5%) y la carne (8,7%), mientras que frutas, lácteos, cereales y bebidas mostraron bajas.
Por su parte, la CBT aumentó 5,7% en comparación con el mes anterior, lo que evidencia un mayor impacto del componente no alimentario, como alquileres, servicios y transporte. La variación interanual fue de 12,4%, en línea con el comportamiento moderado de los precios durante el último año.
“El mes de junio registró un aumento del 4,5% en los alimentos básicos que muestra una variación respecto de los meses anteriores. Además, se registró un 5,7% en la canasta básica total, que incluye el resto de los servicios esenciales”, explicó Paula Durán, licenciada en Ciencia Política y coordinadora de la Usina de Datos, en diálogo con La Marca de la Almohada por Radio UNR.
Durán destacó especialmente el impacto del rubro vivienda: “El gasto en vivienda y servicios básicos es el punto que más aumentó y produce un efecto muy marcado en los hogares que no son propietarios. Los alquileres fueron uno de los ítems que más subió”.
En efecto, el informe señala que un hogar monoparental —encabezado por una mujer joven, con dos hijos y sin propiedad— necesitó $987.981 para no caer en la pobreza, casi $53.000 más que en mayo. En tanto, una familia de cuatro personas con vivienda propia fue la que presentó el mayor valor de CBT entre los casos analizados: $1.214.741.
Durán subrayó que las variaciones dependen del tipo de unidad familiar: “Las canastas muestran diferencias significativas dependiendo de su composición. Hay valores que no se dividen proporcionalmente según la cantidad de integrantes, lo que genera mayor presión en ciertos hogares”.
Sobre el comportamiento del mercado de alquileres, la especialista advirtió que su incremento no responde directamente a la inflación general: “La variación de los alquileres se mueve por encima del promedio de precios, porque no están atados a índices oficiales y responden a otras dinámicas del mercado inmobiliario”.
El informe, elaborado mensualmente, permite observar la evolución del costo de vida en Rosario y resulta una herramienta clave para entender el impacto económico sobre los sectores más vulnerables. En un contexto de ingresos estancados y empleo informal creciente, los aumentos mensuales de entre 4% y 6% ponen en jaque la capacidad de sostener una vida digna.
“La cifra de 1.200.000 pesos como ingreso mínimo para una familia tipo ya es un umbral de subsistencia en nuestra región”, concluyó Durán.