Junto a la Municipalidad y una empresa privada se trabaja en la conversión de vehículos diesel a eléctricos en busca de una movilidad más sostenible. Ya hay cinco de esos coches al servicio de la línea K de trolebuses

En el marco de la presentación de los vehículos que renovarán la flota del transporte público de Rosario, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) colaboró en la transformación de unidades gasoleras a eléctricas, marcando un avance en la movilidad sostenible de la ciudad.
La UNR, en conjunto con la Municipalidad de Rosario y la empresa Inventu, impulsa el desarrollo de un prototipo de colectivo eléctrico con el objetivo de transformar el sistema de transporte urbano hacia un modelo más eficiente y ecológico. Actualmente, cinco unidades ya se encuentran en funcionamiento en la línea K de trolebuses, y se prevé que en los próximos meses se sumen más vehículos a esa flota consolidando la apuesta por una movilidad libre de emisiones.
Este innovador proyecto tiene como eje central la reconversión de colectivos diésel a eléctricos, combinando el conocimiento académico con la gestión pública y la innovación tecnológica. La iniciativa busca reducir la huella de carbono del transporte urbano, disminuir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Además, los vehículos están diseñados para optimizar el consumo energético y adaptarse a las necesidades específicas del transporte público rosarino.
La participación de la UNR en este proceso resulta clave, ya que desde sus equipos de investigación y desarrollo se realizan estudios sobre eficiencia energética, almacenamiento de energía y adaptación de la infraestructura existente. La Municipalidad de Rosario, por su parte, brinda apoyo logístico y establece el marco regulatorio necesario para la implementación de los vehículos eléctricos en la ciudad. Inventu, empresa especializada en movilidad eléctrica, se encarga del diseño y la fabricación de los colectivos, aplicando tecnología de última generación para garantizar su óptimo rendimiento y durabilidad.
El avance de esta iniciativa se enmarca dentro de una serie de políticas públicas que promueven la movilidad sustentable, alineadas con los compromisos ambientales de Rosario y las estrategias de mitigación del cambio climático. La incorporación de colectivos eléctricos no solo significa una modernización del transporte público, sino también una apuesta por un modelo de movilidad más limpio y eficiente, que prioriza el bienestar de la población y el cuidado del entorno.
Con este proyecto, Rosario da un paso firme hacia un futuro con menor impacto ambiental y mayor innovación tecnológica, consolidando su posición como una ciudad comprometida con la sustentabilidad y la mejora en la calidad de vida de sus habitantes.