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Se oponen a la instalación de una alcaidía en el humedal de la Laguna de Melincué

Vecinos y vecinas conformaron una ONG llamada Asociación Amigos del Humedal Laguna de Melincué y llevan adelante distintas acciones para visibilizar su labor y entre ellas la oposición a que el gobierno provincial mude la alcaidía del lugar dentro del “sitio ramsar”.

Juliana Cagrandi, integrante de la ONG, dialogó con Apuntes y Resumen y advirtió de los riesgos ambientales y sociales que puede traer esta iniciativa.

Se propone la construcción de un nuevo dispositivo de detención, con capacidad de alojar a las personas detenidas en la actual Alcaidía en condiciones adecuadas y a la vez provea las plazas necesarias para alojar personas privadas de la libertad en el Nodo Venado Tuerto.

“En este sentido se está evaluando esta posibilidad de construir un mini penal, con capacidad para 168 personas, organizado por pabellones. Esto permitiría alojar personas imputadas o condenadas de manera independiente, en condiciones adecuadas y cumpliendo con todas las normas internacionales en la materia” dice el gobierno provincial en un plan de proyecto.

“Defendemos la preservación de este lugar”, dijo Cagrandi porque además es parte de “un patrimonio cultural”.

“No decimos que no se traslade la alcaidía, lo que decimos porque dentro del humedal Laguna del Melincue, cuando el departamento General López tiene más de un millón de hectáreas, otro lugar seguro existe”, afirma.

La denunciante cuenta que “dicen que no va a ser una cárcel y que lo van a hacer en un espacio de 7 hectáreas y de acuerdo al proyecto son 11 hectáreas” y afirma que la ONG tiene “otras alternativas para presentar” pero que “no son escuchadas”.

Cagrandi cuenta que Melincué es un lugar con más de 400 camas y “vivimos del turismo”, situación que también es parte del reclamo y además considera que “toda la actividad institucional está en Venado Tuerto por lo cual pedimos que escuchen todos los argumentos que tenemos”.

“La defensa es al humedal y con un apoyo importante del pueblo que tiene 3000 habitantes. La gente quiere seguir viviendo en la tranquilidad del humedal”, afirma y denuncia que “una construcción de estas características tendrá impacto ambiental”.