El Gobierno Nacional prorrogó hasta febrero la apertura de sobres para la concesión de la hidrovía, incorporó el dragado del canal troncal a 44 pies y habilitó nuevas vías en Entre Ríos. Las modificaciones apuntan a mejorar la logística, ampliar la integración portuaria y fortalecer la seguridad, siempre bajo el aval de estudios de impacto ambiental
El Gobierno Nacional anunció modificaciones en el proceso de concesión de la administración de la hidrovía Paraná-Paraguay, con ajustes clave a los pliegos de condiciones originalmente presentados el 19 de noviembre. Los cambios incluyen una prórroga del plazo para la apertura de sobres, que pasa de fines de enero a fines de febrero, y la ampliación de la profundidad máxima del dragado del canal troncal, de 39 pies a 44 pies, siempre que los estudios de impacto ambiental lo permitan.
Estas decisiones responden a solicitudes de usuarios privados de la hidrovía, como puertos, navieras, agroexportadoras e industriales, así como a empresas interesadas en participar en la compulsa, que pidieron más tiempo para ajustar sus propuestas.
Según fuentes oficiales, la profundización del canal troncal a 44 pies tiene como objetivo mejorar la capacidad de carga de los buques y reducir los costos logísticos asociados. Este aumento de la profundidad permitirá a los exportadores optimizar el transporte de mercaderías, ampliando significativamente la competitividad de las operaciones en la región.
En cuanto a la extensión del plazo para la presentación de ofertas, se argumentó que las empresas de dragado que buscan participar en el proceso necesitan tiempo adicional para estructurar propuestas técnicas y económicas adecuadas a los requisitos del pliego.
Además, la administración nacional introdujo modificaciones para potenciar la infraestructura portuaria en el sur de Entre Ríos. En este sentido, se incluyó la posibilidad de habilitar nuevas vías navegables y se incorporó la exigencia de presentar estudios que permitan evaluar la futura profundización de los canales secundarios a 36 pies, un aumento de 8 pies respecto al diseño inicial. Esto, según las autoridades, facilitará la integración de los puertos entrerrianos al sistema troncal de navegación y promoverá el desarrollo económico de la región.
Otro cambio sustancial radica en la incorporación de medidas tecnológicas y de seguridad destinadas a optimizar la navegación y combatir delitos como el narcotráfico y el contrabando. Estas medidas, detalladas en una circular técnica, establecen especificaciones sobre los equipos que deberán ser incorporados por el nuevo concesionario, incluyendo sistemas de monitoreo y control más avanzados.
Asimismo, se adelantaron dos estudios que el concesionario deberá realizar: uno de tráfico, que aportará información clave sobre la cantidad y el tipo de buques que utilizan la vía, y otro de niveles de referencia, que brindará mayor precisión sobre las condiciones del río para las obras de profundización. El gobierno provincial de Entre Ríos celebró las modificaciones, destacando que el desarrollo de los puertos del sur de la provincia es una oportunidad estratégica para integrarse plenamente al circuito comercial y logístico que ofrece la hidrovía.